Sentimientos escritos a mano - Juantin OT23

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23 de Diciembre, 08:27.

Apenas pude dormir esa noche. Me pase la madrugada entera intentando buscar las palabras acertadas para escribirle en la carta. En un punto dado de la noche, me frustré, haciendo que dejara de escribir cosa que ojalá no hubiera hecho. No me importaba no dormir, pero ahora tenia que escribirla a las espaldas de Martin, y tiene toda la pinta de que sera un reto imposible.

La música de alarma sonó por los altavoces que rodeaban la habitación. Se ve que ya es la hora de despertarse. Odio los sábados, a quien se le ocurre poner fitness a las 9 de la mañana un sábado? Intento moverme entre las sabanas, pero las manos de Martin fueron más rápidas, y estas me acercaron mas hacía el.

—Es la ultima mañana antes de irnos...— Susurró, ya que no todos estaban despiertos. —Quédate hasta que me levante, porfi.— Pidió con voz de niño pequeño. Era imposible resistirse, así que eso hice.

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23 de Diciembre, 12:26

Nunca pensé que escribir una carta sería tan difícil, aunque lo que más me jode es tener que intentar evitar a Martin para que no la vea. Al final me tuve que esconder en la sala de Manu.

Ya llevaba alrededor de un 85% de la carta, me dolía la muñeca de escribir. Pasé una mano por mi cabello y dejé de apoyarme en el piano para mirar a través de la cristalera, dónde le ubiqué a el, sentado en el sofá con un café. Estaba sentado solo y yo deseaba hacerle compañía, pero sentía que la carta era mas especial. Al fin y al cabo es para el...

Deja de distraerte, Juanjo. Manos a la obra.

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23 de Diciembre, 16:04

Martin estaba recogiendo el lavavajillas de su equipo, a la carta solo le faltaban unos últimos detalles. No se ni como ni en que momento el se enteró de la existencia de la carta y tampoco esperaba la insistencia de Martin por leerla, pero no era perfecta todavía.

Aproveche y me fui a la terraza, donde Violeta y Chiara estaban. Me senté en uno de los sofás cerca de ellas y me puse en ello. Las chicas parecían intrigadas.

—¿Y eso?— Preguntó la Granadina, acercándose curiosamente. —¿Es una canción?— Continuó. Chiara también se acercó de manera curiosa, yo simplemente segui escribiendo lo que me quedaba.

Al acabarla, la doble y tire el boli encima de la pequeña mesa de madera y mire a las dos chicas orgulloso. Sonreí de manera un poco picara y a la vez timida.

—Nop, y no lo sabréis.— Rompí el silencio que había en la calurosa terraza y me levanté del sofá, saliendo de nuevo pero ahora con el objetivo de buscar a Martin.

—¿Martin?— Llamé mientras caminaba por la grande academia. Busque un rato, pero no le encontré, estaría probablemente en la ducha.

Fui en busca de su libreta, la misma donde su gente cercana le escribieron notas antes de que entrara oficialmente a la academia. La encontré fácilmente, estaba junto a sus books de las galas pasadas. La abrí por la primera página y escondí la carta.

Ahora solo quedaba esperar.

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23 de Diciembre, 17:11

—¿Puedo abrirla ya?— Fue lo primero que escuché a Martin decir mientras el entraba por la puerta de la sala de ensayos. Le miré con un tanto de confusión. —¿Como?— Le respondí.

—La carta, que si la puedo abrir ya...— Se acercó a mi y se sentó a mi lado. Le rodeé con el brazo, acercándolo a mi un poco mas. —Ni se te ocurra.— Le conteste mientras mi mano acariciaba su hombro con cariño.

Los dos nos quedamos un buen rato hablando sentados en la sala hasta que sonó el timbre de la merienda.

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23 de Diciembre, 22:58

El tema carta no fue mencionado en el resto del día.

Estamos los dos ya tumbados en la cama de Martin, descansando ya que al día siguiente teníamos que madrugar todos, y quedarse hasta las tantas de la mañana no era lo ideal.

Me siento nervioso. No solo porque Martin se iba a llevar la carta, si no porque es la primera vez que saldremos al exterior después de un mes.

Los videos de mi familia me han hecho sentirme un poco mejor y mas arropado, aunque aún así sentía angustia.

Lo mejor en este momento es descansar. Abracé el cuerpo dormido de Martin con un poco mas de fuerza y cerré los ojos.