Caos en las estrellas (Justin Bieber Fanfic)

Reunión

El sol aún no había salido, pero yo ya estaba despierta. Aún me encontraba en la cama, esperando a que sonara el maldito despertador para poder levantarme. Los días que mis nervios se apoderaban de mi cuerpo siempre me adelantaba a la hora de la alarma, y ese tiempo que esperaba a que esta sonase se convertía en los minutos más largos de mi vida.
Por fin escuché ese tedioso sonido que me llevaba atormentado todas las mañanas desde mi época universitaria y el salto de alegría que mi cuerpo dio al levantarme de la cama fue algo que no duraría mucho tiempo.

Una vez me vestí y me arregle, lo primero que hice fue bajar a por el coche, me había dado cuenta de que aún no había comprado café por lo que tuve que ir a alguna cafetería que encontrara por el camino.
Después de un rato conduciendo en dirección a las oficinas donde me habían citado, encontré una pequeña cafetería llamaba Lowell Café. Rápidamente me baje y pedí un latte caliente, solo quedaban veinte minutos hasta mi cita con Scooter y necesitaba ser puntual.

Cuando llegue a las oficinas, agarre mi bolso, mi cafe, me baje del coche y me dispuse a entrar en el imponente edifico.
Nada más entrar me encontré una recepcionista que que con una mirada rara me indicó hacia donde me tenía que dirigir, espero que no fuera por mi acento, no había nada que me diera más rabia que que se metieran con mi acento.
Estaba a punto de llamar a la puerta cuando escuché un par de gritos dentro de la oficina, me quede por unos momentos escuchando hasta que de repente alguien abrió la puerta. Mis nervios no me dejaron ni hablar, tres personas pasaron por delante mía para salir de la sala y la vergüenza que sentí en ese momento no me hizo darme cuenta hasta segundos más tarde que aquellos que había tenido delante eran nada más y nada menos que Demi Lovato, Ariana Grande y Justin Bieber.

— Perdona, ¿eres Larisa verdad ? — dijo alguien desde dentro de la oficina mientras yo seguía cabizbaja.

— Si, soy yo — por fin pude levantar la cabeza y vi a Scooter Braun sentado en su mesa al final de la sala

— Pasa vamos — dijo indicándome con la mano

— Perdone es que había escuchado unas voces y no sabía si era el mejor momento para entrar — dije algo cortada

— No te preocupes. Bueno, como ya sabrás necesito tus conocimientos como relaciones públicas para apagar un fuego que tenemos en estos momentos dentro de la compañía — dijo mientras revisaba algo en su teléfono

— Si, me tendrá que poner al día sobre todo, necesito saber todos los detalles — dije mientras el me extendía una carpeta roja con el sello de su discográfica

— Por favor no me trates de usted. Ahí lo tienes todo, y aquí está tu contrato. Firma y empecemos a trabajar cuando antes — dijo él

Justo cuando iba a firmar me vino a la cabeza mi madre diciéndome una y otra vez que debemos leer antes de firmar y entonces dije — ¿Te importa si leo antes el caso a tratar antes de firmar el contrato?

— Puedes hacerlo, pero esos documentos no pueden salir del edificio, en la planta de abajo tienes una zona con asientos, ve allí si quieres — dijo con el ceño fruncido al mirar mi café.

Me quede por un momento parada pensando en todo cuando mi cuerpo reaccionó, me levante y me dirigí hacia donde Scooter me había indicado.
Era una especie de sótano no muy bien ventilado donde parecía que estaban los estudios de grabación, me senté allí y comencé a leer.

Paso un rato y no pude evitar sentirme mareada, todo me daba vueltas, no sabía que me estaba pasando, no era una sensación mala pero tampoco era buena. En un intento de levantarme me tropecé y me caí encima de alguien que pasaba por allí.

— Dios mío perdona, no sé que me pasa estoy muy mareada — dije lo mejor que pude

No obtuve respuesta por parte de la otra persona, solo una carcajada que no cesaba por más que agonizara allí tirada en el suelo. Cuando pude alzar la vista vi que aquella persona que no paraba de reír era ¡Justin Bieber!. Mi día no podía ir peor, primero me pillan cotilleando y luego me caigo encima de Justin Bieber, que por cierto no entendía que era lo que le hacía tanta gracia.

— Te agradecería mucho si dejarás de reírte y me ayudaras — dije aun en el suelo

— Lo siento, de verdad, es que creo que se lo que te pasa — dijo él junto con una última carcajada —¿tu café es de Lowell Café verdad? — me preguntó

— Si, ¿y? — conteste de mala gana

— Lowell Café no es una cafetería normal, es una cafetería de cannabis — dijo mientras se reía una vez más — deja que te ayude — añadió mientras me levanto y me sentó en el sillón

— ¿QUE? — dije avergonzada — pero si ponía Café — añadí

— Aquí en Estados Unidos los Cafés son de cannabis y los Coffee shop son de café — dijo él

— En España los CAFÉS SON DE CAFÉ — dije mientras el volvía a reírse — aunque tengo que reconocer que tiene su gracia — añadí soltando una pequeña carcajada

— Bueno ya que estás fuera de peligro y sabes lo que te pasa tengo que irme, tengo un poco de prisa — dijo él con una sonrisa

— Si claro, no te preocupes estaré bien — le dije justo antes de que se fuera

No me podía creer lo que acababa de pasar, ya entendía las extrañas miradas de la recepcionista y de Scooter, me había presentado a mi primera cita laboral con un café de marihuana, no creo que fuera algo que viesen todos los días.

Después de que se pasara un poco el efecto del cannabis volví a agarrar los papeles y seguí leyendo.
A medida que iba avanzando entre todos los documentos mi frente se iba arrugando cada vez más, no me estaba gustando nada lo que estaba leyendo, y no se si me gustaría "apagar el fuego" sobre algo así.
Los documentos trataban sobre la compra no consentida de Scooter de todo el catálogo musical de Taylor Swift sin consulta posterior a la artista.
¿Como se suponía que debía solucionar un escándalo así?, no hubo consentimiento, ni consulta. Me parecía horrible lo que había hecho Scooter, había hecho que años y años de trabajo de otra persona le dejaran de generar beneficios de un día para otro. Entonces entendí los gritos que escuché antes de que abrieran la puerta, aunque no tuve mucho tiempo, el "no tenías derecho" de alguno de ellos se quedó grabado en mi cabeza.
Sinceramente no quería formar parte de algo así, sabia que debía aceptar el trabajo porque necesitaba el dinero, pero al mismo tiempo mi subconsciente me pedía que no lo hiciera.

Dejar claro que no se mucho de todo lo de Taylor Swift y Scooter Braun. Esto solo es ficción con pinceladas de realidad.
Espero que os esté gustando, hasta mañana!
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