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La familia Clement se encontraba en el andén 9¾, los ascendientes de la familia despidiéndose de sus hijos, en especial de la pequeña ya que este era su primer año.
—Mamá, me asfixias.—decía la pequeña Scarlett ante el abrazo que le daba su madre.
—Lo siento cariño,—se separa de ella— estoy así porque te voy a echar de menos ahora que entras en Hogwarts.
—Tu madre tiene razón.—comenta el padre de la familia con un marcado acento francés dándole un beso en la frente— Esperamos que quedes en Ravenclaw como todos nosotros.—sonríe.
—Bueno, siento interrumpir esta conversación tan interesante, pero yo voy a ir entrando al tren.—dice Luc para después abrazar a su madre y despedirse de su padre.
—Nosotras también vamos a ir entrando.—comenta Lea mirando a Scarlett— Au revoir mère, père.—les abraza para luego coger su equipaje y dirigirse junto a su hermana pequeña al tren.
Este era el quinto año de Lea en Hogwarts, por lo tanto tenía T.I.M.O.'s y eso la aterraba, llevaba estudiando todo el verano para eso y aún no le entraba en la mente algunas pociones, sin contar que este año su hermano era el capitán de Quidditch y le ha estado dando la lata con eso.
—¿Puedo estar contigo y tus amigas hasta que lleguemos a Hogwarts?—preguntó la pequeña hacia su hermana.
—Claro.—le sonríe para calmarla, ella sabía perfectamente que su hermana estaba nerviosa por saber en qué casa acabaría.
Les se dirige al compartimiento de siempre seguida de su hermana y allí ya pueden ver a Bea leyendo un libro. Lea sonríe mientras se adentra.
—¡Lea!—chilla Beatrice al verla.
—Cuidado.—dice Lea mientras se tambalean a causa del efusivo abrazo que estaban teniendo.
—Hola Scarlett,—saluda Beatrice a la pequeña—¿preparada para entrar a Hogwarts?
—La verdad es que estoy muy nerviosa.—se seca el sudor de las manos mientras toma asiento.
—Sœur, ya hemos hablado de esto, no tienes porque estarlo.—acaricia el pelo de su hermana.
Lea y Bea siguieron hablando mientras Scarlett miraba entusiasmada por la ventana hasta que Evelyn aparece uniéndose a la charla de las mayores. Las cuatro chicas paran de reírse de un chiste que Scarlett decía cuando el compartimiento fue abierto de golpe.
