25/03/2014
—¡Eres un imbécil de mierda!
—Escúchame, Nao. No tienes ningún puto derecho en reclamarme, tú y yo no somos nada.
—¿Nada? ¡Claro! Hubieras dicho eso antes de tratarme como tu puta novia por meses y luego de repente salir con alguien más las semanas siguientes. Eres un insensible de mierda.
—¿Tratarte como mi novia? ¡Solo estaba siendo amable contigo!
Escuchar aquello le hizo dar un paso hacia atrás en completo asombro, no podía creer lo que oía.
—Eres un puto cínico, Abel... Pobre de tu novia por tener a un imbécil que intercambia nudes con chicas como gesto de "amabilidad".
—Mira, Naomi. De todas formas esto no iba a llegar a nada, te fuiste hace cuatro semanas a la otra punta del puto mundo, acá son las jodidas 11 de la noche y—
Colgó. No podía escuchar ni una sola palabra más salir de su asquerosa boca.
Naomi, enfurecida, reprimió un grito pateando el bote de basura en el cubículo del baño. Este no tenía nada dentro, así que nada cayó de él, pero no se limitó a recogerlo. Abrió la puerta de un solo golpe, pero paró en seco al notar que unas chicas la miraban con expresión de desconcierto. La sangre subió a sus mejillas rápidamente y estuvo a punto de dejar el baño, pero se dio cuenta de las ganas reprimidas que tenía de llorar, así que eso hizo.
Volvió al cubículo, se sentó en el inodoro con las manos cubriendo su rostro y dejó salir un doloroso llanto. Le dolía mucho, no podía evitarlo.
Aquella crisis al fin la había golpeado.
Estuvo flotando en una burbuja de irrealidad las primeras semanas hasta que el indeseable presente la tomó de los pies y la jaló al suelo.
Había algo en haberse mudado a Corea que la mantuvo muy emocionada. Era un nuevo comienzo, se sentía como renacer de nuevo. No había nada que realmente la mantuviese completamente atada a su antiguo país y hogar, así que no fue difícil decirle adiós. Al contrario, creía que acá por fin lograría tener un fantástico grupo de amigos, salir de aquí para allá y compartir lindos recuerdos, justo como siempre anhelaba al ver las publicaciones de aquellas personas que seguía en redes sociales.
Comenzar a hacer nuevas actividades, dejar atrás horribles recuerdos, y ser una nueva y mejorada versión de sí misma. Pensaba que por fin iba a empezar a vivir.
Pero la realidad es que no era así y jamás sería así, odiaba su nueva realidad.
Odiaba su nuevo barrio, su nueva escuela, sus nuevos compañeros, odiaba a la gente, odiaba el nuevo trabajo de su mamá, odiaba la comida, a los profesores, odiaba su horario, odiaba todo.
Odiaba que no podía entender al 100% las clases, pues su coreano aún no era perfecto. Odiaba que sus compañeros fueran tan complicados para relacionarse. Odiaba que ahora no pudiera ver a su madre al menos más de 2 horas, pues ahora trabajaba todo el día. Odiaba que sus vecinos fuesen unos antipáticos de mierda, que ni siquiera te dicen los buenos días.
Simplemente nada era como se lo había esperado, y le estaba costando mucho adaptarse.
Ahora lo único que le hacía sacar una sonrisa había decidido que ya no la quería en su vida así como así.
«Como sea, a la mierda Abel, su nueva novia y este puto baño», pensó poniéndose de pie y secando las últimas lágrimas en su mejilla. Abrió la puerta del cubículo, esta vez ya no había nadie más, se lavó el rostro para tratar de borrar todo rastro de llanto y de maquillaje corrido.

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GENTLE ANGEL. kim taehyung
FanfictionDespués de emigrar a Corea del Sur y chocar con la realidad de que nada es como lo esperó, Naomi pasa por la desolada adaptación a su nueva vida. Pero para su suerte esta Taehyung, un chico dulce, tímido y desgarradoramente inocente, para enseñarle...