⁞⁞⁞⁞⁞⁞ Salvar a la Madre ⁞⁞⁞⁞⁞⁞⁞⁞

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La luz del Sol era molesta para ambos adultos/jóvenes,justo estaba dando en sus rostros.Ninguno tenía ganas ni fuerzas para levantarse. Ambos estaban tan profundamente dormidos que no escucharon los golpes en la puerta.Cada uno estaba disfrutando de la cálidez y calor del otro.Sus cuerpos estaban juntos y abrazados,no querían despegarse.La noche anterior unieron sus cuerpos por primera vez y lo gozaron,el cansancio era obvio en ese momento.Lo que no se cobro en la noche se  cobro en a mañana.

El ruido de la puerta siendo golpeada hacía eco en la finca,llegando a la habitación de nuestro querido Iguro. Sus ojos  se abrían involuntariamente,no quería despertar.Sin embargo los ruidos y el Sol hacían que conciliar el sueño fuera imposible.Miro su alrededor y notó a su pareja dormido aferrándose a su cintura.Era el nuevo hábito de Iguro: Aferrarse a la cintura del más alto.Por el momento había olvidado todo lo de la noche anterior.Su cabeza dolía,como si tuviera una resaca.

Tomioka de mala gana se despertó por completo gracias a el ruido y Sol. Pestañeo repetidas veces para poder enfocar bien su vista.Miro su entorno notando que estaba en una cama diferente a la suya.No recordaba nada por el momento,hacía que casi se asusta.Notó nuevamente que quien lo abrazaba por la cintura y los recuerdos de ayer invadieron su mente de golpe, haciendo que diera un pequeño brinco por la vergüenza y sorpresa.No obstante sintió dolor de su cadera para abajo.Con cuidado y dolor,se bajó de la cama,aún sin sentir del todo los ruidos de la puerta.Se puso la ropa que le había prestado Iguro ayer y miro por la ventana.

Fue hasta la sala y miro su alrededor,no muy atento.La puerta fue abierta mostrando a Sanemi muy enojado.Se callo hacía atrás por la sorpresa.Soltó un pequeño grito por el dolor que le cuso el impacto contra el suelo ,súmale que sus caderas dolían como el demonio.Trató de parase pero no pudo,no intento nuevamente pero salió el mismo resultado.Por la vergüenza lo dejo de intentar.Quedando sentado en el suelo.

-¿Rata,que haces aquí?-se acerco desviando la mirada y le extendió una mano para ayudarlo.El azabache la tomó sin mirarle.

-Gracias-aparto la mirada avergonzado -solo...pasé la noche aquí.Eh no tenía nada más que hacer.No me asignaron misiones.

-Claro, y yo amo a los demonios-dijo con total sarcasmo-veo que te picaron los mosquitos.-se burló,mirando el cuello y piernas de Tomioka,las cuales estaban repletas de chupones y marcas de mordidas.Ya se hacía una idea de lo que había pasado.Aunque pensó que Iguro iba a ser quien terminara con dificultades para caminar no Tomioka.Luego se burlaría de Iguro acerca de eso.

-N-no,bueno...solo ...-no podía inventar una buena excusa-solo no digas nada.

-No soy un maldito chismoso rata-miro su alrededor-donde esta la serpiente

-Oh,¿Iguro? esta todavía durmiendo-

-Veo que la noche fue muy agitada,más para ti que para él-

-No digas ese tipo de cosas por favor Sanemi-san .Es vergonzoso -

-Tks, solo dile que nos toca una misión en dos horas-salió por la puerta-Ah, y una cosa más,procura esconder esas marcas de tú cuerpo si quieres que nadie se entere.En especial si vas a la Sed o con Kocho. Es muy observadora.

-Gracias Sanemi-san- le hizo una pequeña reverencia.Su cabellos estaba revuelto por lo que le daba un toque tierno.

-¡No lo hago por ti rata!-se le veía un pequeño sonrojo.

-Sanemi-se escucho una tercera voz en la sala.En un momento Iguro ya estaba al lado de Tomioka - ¿Qué haces tan temprano aquí?-

-¡Temprano las pelotas!, ¡Son las dos de la tarde calenturiento! tenemos misión en dos horas.Nos vemos en el lugar de siempre- se fue y desapareció de la vista de la pareja.

°°°Me dolió, pero no dije nada°°° //Obagiyuu//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora