Capitulo 12.

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   La cena en familia era algo que no me había dado cuenta cuanto extrañaba, hasta que estuvimos todos juntos sentados comiendo y compartiendo diferentes anécdotas. Todo parecía ir de maravilla, hasta que llegó el postre, crema de chocolate con frambuesas cubiertas de chocolate blanco. Cuando mi madre les sirvió su porción a los gemelos supe que algo andaba mal al ver sus expresiones, entonces Peter lo empujó hacía el centro de la mesa con ímpetu y luego Neit lo imitó.

-¡Peter, Neitan! ¿Qué modales son esos?

   Paul los reprendió, pero en cuanto vio los pasillos servidos suspiro y acarició su cien como si estuviera molesto por haber olvidado algo, y en efecto lo había hecho.

-Loreley siento señora Bradford…

-No, no hay problema Paul, son niños quizá no les guste o estén llenos.

-¿¡Hermana estás loca o solo bromeas!?

-¡Nesa!

-¡Pero es que son niños! ¿¡A qué niño no le gusta el chocolate!? ¿O las frambuesas?

   Le di un codazo a escondidas a mi tía para que cerrará su boca y no metiera la pata, pero al parecer no había comprendido el mensaje.

-Molly, linda, creí que tú brazo se resbaló hacia mi costillar, trata de tener más cuidado querida.

-Ah tía, a veces no se si finges o si realmente eres.

   Mientras ella me miraba sin comprender a qué me refería, Paul se puso de pie disculpándose y camino hacía los gemelos que estaban sentados frente a nosotros, Sally había dejado de comer el postre; al parecer a ella si le gustaba y no podía esperar a probarlo.

-Niños, quiero que se disculpen por lo que acaban de hacer.

-¡No!

   Peter fue el primero en gritar y luego su hermano le siguió, parecía que Peter era el que lideraba la revolución.

-¿Ves? Te lo dije; esto es a lo que me refería cuando te dije que los niños hacían todo tipo de berrinches.

   Nesa me susurro mientras sacudía la cabeza y luego se volteaba para hablar con Dyn.

-Peter, Neitan dejen ya de gritar y discúlpense ahora.

-Pero sabes que no podemos comer eso.

-Lo sé, pero también estoy seguro de que ustedes comprenden que ellos no lo sabían.

-¿Saber qué Paul?

   Él me miró y pude ver que había omitido decirme algo importante de los pequeños.

-Peter y Neitan son alérgicos a las frambuesas por eso no pueden comer el postre.

-¡Oh madre mía! ¡Cuánto lo siento! No sabía nada.

-Esta bien señora Bradford, no es su culpa.

-¿Qué tan alérgicos son?

-Se les cierran las vías respiratorias si prueban un bocado.

-¡Oh dios mío! Molly. ¿Por qué no me lo dijiste?

-Mamá yo…

-¡Es porqué ella no nos conoce!

-¡Peter tiene razón! ¡Esa mujer no sabe nada de nosotros!

-¡Peter, Neitan! ¡Discúlpense ahora!

-¡No! Es la verdad, ella no sabe nada de nosotros. Mamá si les habría dicho que somos alérgicos.

-Ellos siempre sabía que hacer y nos conocía muy bien. No como ella. -Dijo Neitan al tiempo que me señalaba. – A ella no le importamos.

-Eso es todo, quiero que se laven los dientes y vayan a la cama.

-Pero, papá…

-No, quiero que ambos vayan a dormir y recapaciten acerca de lo que dijeron.

   Los niños rasparon las patas de las sillas contra las baldosas y sus ojos jamás se separaron de los míos hasta que desaparecieron por la puerta y escaleras arriba.

-Loreley siento tanto, ellos no suelen comportarse así.

-No, tranquilo; supongo que ellos tampoco sabían de ustedes.

   Más que una pregunta mi madre lo estaba afirmando y por alguna razón me cayó mal. Ya estaba con un nudo en el pecho por la reacción de los gemelos, ahora estaba peor.

-Estas en lo cierto mamá, ellos se enteraron hasta ahora igual que ustedes. Bueno, en realidad el fin de semana ya que fue cuando les dijimos del viaje.

-¿Y jamás se te pasó por la cabeza interiorizarte en los niños?

-¡De hecho si lo hice! ¡Se que a Sally le gusta pintar, escribir y cantar y por cierto lo hace muy bien! También se que su serie favorita es Diario de Vampiros a pesar de que Paul no está de acuerdo; en cuanto a los gemelos, a Peter le gusta el azul, Neitan el naranja, prefieren el verano, su dibujo favorito de siempre es Ben 10, les apasiona el deporte por sobre todo el básquet, no comen brócoli ni coliflor y cuando es primavera suelen sufrir irritación ocular.

   Mi madre no dijo más nada y supuse que estaba sorprendida, o asustada; podía decir que incluso yo estaba sorprendida de saber tanto de ellos.

-Realmente Molly no sabía, se me pasó decirle.

   Paul hizo su intento por sacarme de esa situación, pero me sentía tan avergonzada que simplemente me despedí para irme a bañar y a acostarme.


Navidad con mi Jefe. ✔️[Completa] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora