Mundos Lejanos (Dylmas One-Shot)

Ensayos y detalles

Hicieron los cambios necesarios a la historia, lo bueno es que no eran muchos: vestuario (el de Thomas) y el comportamiento de algunos personajes; nada que tuviera gran repercusión, sólo consultaron Thomas y conmigo un minúsculo detalle.

- ¿Qué opinan, chicos? ¿Están dispuestos a hacerlo? -preguntó Edward, el hombre que dirigió nuestra reunión.

- Yo sí -respondí con una sonrisa.

- ¿Y tú, Thomas?

- También -se notaba algo pensativo.

- Perfecto, entonces en la escena final habrá un beso.

Eso me emociona muchísimo, debo admitir que yo ya lo sabía y fue uno de los motivos por los que le dije a Tom que audicionara. Aunque también lo hice porque tiene un talento increíble.

La historia es sobre un joven llamado Max (Thomas) en una ciudad del Medio Oeste pequeño va a un viaje una noche de carnaval, donde es solicitado por un payaso silencioso para visitar el carnaval circo y ver la atracción Aerialist (yo), estrella de la serie. Está fascinado por el Aerialist, pero durante su acto que echa de menos una captura y cae al suelo. Max corre en su ayuda, pero entonces el suelo debajo de ellos cede y caen a través en el mundo de ensueño de Cirque du Soleil. Separados, viajan a través de los mundos diferentes tiendas que tratan de encontrarse, interactuar con los artistas extraños y maravillosos y espectáculos de Cirque du Soleil.

Así que básicamente lo que tenemos que hacer es reencontrarnos.

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Llevamos ya un tiempo ensayando, aunque apenas empezaremos a ensayar la última escena. Estoy nervioso, finalmente empezaremos la parte culminante de la historia; esto tiene que ser el mejor trabajo que he echo, aunque supongo que estoy más nervioso por el hecho de que haré todo esto con la persona que me gusta. Es una locura y lo sé, sin embargo, él me hace sentir como si pudiera ser capaz de todo.

Es genial que vayamos a hacer esto juntos, pero simplemente no me gusta la idea de que nuestro primer beso sea actuación, no quiero que sea porque debamos, quiero que sea porque queremos. Supongo que no todo en la vida se puede.

Ya estamos en la sala donde ensayaremos los movimientos. Primero nos presentaron a los que se encargarán de mover las telas en las que nos colgaremos, ya que se elevarán, descenderán, y se moverán por el escenario durante la actuación. Luego nos dicen los movimientos que haremos.

- Tranquilo -susurro antes de que comencemos. Él parece más nervioso.

Respiro hondo y comenzamos.

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El tiempo transcurre y la presión aumenta. Ya nos sabemos casi toda la rutina de memoria, pero nos piden que ensayemos en nuestros tiempos libres. He hablado sólo algunas veces con Thomas, y cuando lo hago, parece inseguro... algo tiene y quiero averiguar lo que es.

Después de la cena, lo veo salir sólo del comedor y no con Ki como de costumbre.

- Tengo que irme -le digo a Kaya, mi mejor amiga.

- ¿A dónde vas?

- Luego te explico.

Me levanto y sigo a Thomas. Trato de no hacer ruido y dejo una distancia entre él y yo. Caminamos entre los pasillos y me doy cuenta de a dónde quiere llegar. El rubio abre la puerta y entra, yo espero unos instantes para hacer lo mismo.

Para este punto ya no importa si me ve, sólo me enfoco en encontrarlo. ¿Qué hará en la sala de ensayos a esta hora?

Cuando mi vista se acostumbra a la oscuridad, logro verlo. Está sentado frente a las telas donde hacemos danza aérea. Lentamente me acerco y me siento junto a él.

- Hola, Thomas.

Él no contestó. Volteé a verlo y algo dentro de mí se rompió, Tom estaba llorando. Nunca me imaginé que lo iba a encontrar así.

- ¿Qué sucede? -susurro tomando su hombro.

- Nada -dice con apenas un hilo de voz.

- Puedes contarme.

Se quedó en silencio un momento. Me preocupa lo que tenga, pero estoy seguro de que tiene que ver con el motivo por el cual ha estado inseguro.

- No sé si pueda hacerlo. No sé si pueda continuar con esto, es demasiado y no creo que pueda con tanta responsabilidad

- Tommy, lo haces bien, tienes que confiar en ti. No te arrepentirás, creeme.

- Es que no puedo, nadie nunca confió en mí, ¿cómo podría hacerlo yo?

Ya sé lo que le pasa. Lo he visto antes y pasé por eso. Cada vez que un miembro nuevo entra al circo, conoce toda la presión que ejercen sobre nosotros, y eso nos lleva a dudar de nuestras habilidades. Me sentí mal por unos días y Kaya fue la que estuvo ahí para apoyarme. Sin embargo, debe ser peor para Thomas, es nuevo aquí y sobre él está el peso de un papel protagónico; esa debe ser la peor manera para pasar por esta etapa.

- Yo confió en ti. Eres muy bueno y me alegra que seas tú quien salga conmigo.

- Dylan, soy sólo un novato y esto es muy grande para mí.

- No, no lo es. Por algo te eligieron, por algo estás aquí en este momento. Dijiste que nunca te apoyaron para llegar aquí, pero entraste porque confiaste en tus habilidades.

- Entré gracias a ti, Dyl.

Mi corazón se aceleró cuando usó ese apodo otra vez.

- Eso es incorrecto, yo solo te di un empujoncito, tú hiciste el resto.

Thomas me miró directo a los ojos. Me perdí en aquellos ojos marrones, podría verlos por siempre sin cansarme, son los más hermosos que he visto en toda mi vida.

- Gracias, gracias por confiar en mí.

- Nunca dejaré de hacerlo.

Limpié una lágrima que corría por su mejilla. De repente mi vista pasó a sus labios y me invadieron unas inmensas ganas de besarlo, tan grandes que no pude resistirme. Me incliné y lo besé. Sus labios son tan suaves que siento que estoy en las nubes, había soñado antes con esto, pero nada se compara con lo que siento.

Thomas me devuelve el beso, y mi corazón salta de alegría, él también me está besando. Pronto nuestros labios se mueven más rápido. Tommy toma mi nuca y de un momento a otro, estoy encima de él.

Después, el beso vuelve a su ritmo inicial y nos separamos lentamente. Mantengo mis ojos cerrados un instante más, aún sintiendo los labios del rubio sobre los míos.

- Creí que no te sentías igual que yo -susurró.

- Pues no eres muy observador, Tommy.

Soltó una risita y pasó sus manos a mis mejillas.

- Te quiero, y mucho, Dyl.

- Yo te quiero más.

Está vez, él me besó. Igualmente era un beso tierno, que no tardó en volverse apasionado. Nunca me cansaré de sus labios. Sus manos pasaron a mí espalda donde me jalaron para quedar más cerca de él.

- Creo que será más cómodo en otra parte -dije jadeante contra sus labios.

- Tienes razón.