Pasión

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  La frustración le acompañaba en su proceso creativo. Se empeñaba en plasmar aquello que con sus palabras no podía expresar. Padecía de aquello llamado "falta de inspiración" provocando que su temor más grande como escritor se hiciera realidad en aquel momento; estar vacío, sin ideas. Con zozobra desprendió aquello que tanto se había esforzado en escribir.

  Exilió aquellos escritos en su cuaderno condenandolos al olvido, provocando así el final de su existencia. Algunos de aquellos manuscritos se hallaban desparramados en el frío suelo de su habitación y otros se encontraban en el cesto de la basura junto al resto que fue descartados y que compartieron el mismo destino.

  Dave no lograba concentrarse en nada de lo que se propusiera hacer. El cúmulo de pensamientos negativos que poseía eclipsaban su mente. Por ningún medio lograba encontrar la tan anelada inspiración necesaria para poder siquiera comenzar una simple oración. Dicha situación tenía como resultado que el chico estuviera cerca de el inicio de una insoportable jaqueca.

  Siempre había logrado escribir sin importar las circunstancias. Aunque su alrededor estuviera hecho un caos, siempre lograba crear una gran historia, o al menos, elaborar una estupenda idea que con el paso del tiempo iría perfeccionando.

  Para Dave el bloqueo mental solía ser el menor de sus problemas en la vida; ahora parecía ser que el mundo se le venía encima. Pensaba que si hacía algo que le apasionaba las ideas y la inspiración nuca dejarían de fluir. Pensó que con el cúmulo de emociones que llevaba reprimidas le sería más fácil dejarlas salir si las plasmaba en aquellos manuscritos que alguna vez estuvieron terminados y ahora solamente eran un puñado de hojas arrugadas y sin valor alguno. Pensó buscar refugio en la única actividad que siempre le había ayudado a dejar salir aquellas penas, pero vio que no parecía estar dando resultado; hasta una simple afición le estaba abandonando en su peor momento.

  Dave suspiró  frustrado por enésima vez. Cerró aquel maldito cuaderno guardandolo en la gaveta de su escritorio y lanzándoseen su cama en busca de lograr dejar de pensar, despejar su mente y tal vez darse el lujo de relajarse y poder dormir con tranquilidad. La semana apenas comenzaba a correr y ya tenía más problemas que un libro de matemáticas. Su estado de irritabilidad y falta de concentración se debía a un mal de amor, uno que le venía acompañado desde hacía un largo tiempo. Estaba enamorado de un hombre, de uno de los ex de su mejor amiga para ser preciosos. Algo que al principio no le importaba, pero con el paso de los días se iba cuestionando todo.

  Aquel descubrimiento no era algo nuevo para él, es más, Dave estaba consciente de eso y no quería pensar en tabúes impuestospor la sociedad. Lo que sentía era más que suficiente para él; el problema era como lidiar con aquel sentimiento apasionado y los constantes avistamiento del rostro contrario e cada recuerdo o pensamiento que tenía. Era como tener a una mascota rogándole para que le diera de aquello que fuera que estuviera comiendo. Era adorabkw, pero se volvía algo frustrante cuando seguía persistiendo sin parar. Era como tener un intruso fugitivo en su mente, quien causaba revuelo y terminaba confundiéndole aún más de lo que ya se encontraba. No sabía explicar exactamente como se sentía respecto a dicha situación, porque apesar de estar expresando incomodidad, tristeza y frustración;  a la vez era como si no fueran realmente esas emociones las que realmente quiseira expresar.

  Una parte de él vivía convencida de lo que sentía, otra parte negaba a aceptar la realidad, y otra seguía confundida sin poder asimilar nada aún. Todo seguía un mismo patrón que lo llevaría a consecuencias nefastas si no lograba cambiar "aquello" que debía ser cambiado, pero por algún motivo era incapaz de descifrar ese “aquello”.

  En ese momento se sentía seducido e incitado a crear escenarios poco favorables para él. Solo en su habitación era prisionero de sus peores pensamientos, el escenario perfecto para que la ansiedad hiciera de las suyas introduciéndose sigilosa y lentamente en su cabeza; con sutiles cortes que poco a poco se volvían letales y le conducían a la locura. Debía de reconocer que con el paso del tiempo —y de las experiencias— se había vuelto una persona muy negativa en todos los aspectos, —y más en este tipo de situaciones específicamente— por lo que de cierta forma ya no le extrañaba imaginarse una nueva forma de como terminaría su vida de acuerdo en la situación en la que se encontraba.

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⏰ Última actualización: Aug 06 ⏰

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