𝓛𝓲𝓽𝓾𝓻𝓰𝓲𝓪

Prólogo

_Su majestad imperial, el consejo de ministros ya está aquí.

_Jimin, ya te dije que no me llames así_ refunfuño.

_Lo siento su majestad imperial, es mi deber tratarlo con respeto_ respondió, el contrario por fin se giró a verlo, notando que Jimin no estaba solo.

_Buenas noches, abuela_ saludó a la mujer_ ¿Hoy estarás en la reunión con los ministros?

_Por supuesto, es un asunto importante el que se tratará hoy_ asintió_ vamos, no hay que llegar tarde.

_Si, abuela_ tomó el brazo de la mayor para caminar juntos al salón donde sería la reunión, ahí ya los esperaba un grupo de hombres.

_Disculpen por hacerlos esperar_ se disculpó y fue a sentarse a su lugar junto a su abuela_ ¿Y qué asunto tan importante tenemos que tratar?

_El matrimonio del zar Taehyung_ uno de ellos respondió.

_¿Mi matrimonio?, yo aún no estoy casado.

_Por eso trataremos el asunto hoy, se está haciendo mayor, no tiene pareja y por ende, tampoco hay herederos.

_Oh, ya comprendo..._ se cruzó de brazos.

_Ya tenemos algunos prospectos-

_No me casare con nadie más que el doncel más hermoso del imperio.

_Los prospectos son muy hermosos.

_Pero quiero al doncel más hermoso conocido.

_Espera, espera_ su abuela interrumpió_ ¿hablas del aquel chico?

_Si, dicen que es el más hermoso del imperio y solamente me casare con él.

Todos sabían de quién hablaban; se trataba de SeokJin, un joven doncel que se decía era el más hermoso del imperio. Con cabello rubio, piel blanca como la nieve, ojos grandes y expresivos, un rostro tan hermoso que parecía un ángel.

Sin embargo, había un problema: SeokJin era tan codiciado que todas las propuestas eran rechazadas. Sin importar cuánto dinero ofrecieran, nadie podía acercarse a él.

_Si, es él a quien quieres. Entonces a él lo tendrás_ un hombre declaró y todos estuvieron de acuerdo.