-one shot-
Era una noche cualquiera, todo era normal, tal y como siempre, después de eso claro.
salí a recoger algo de leña a mi almacén, hoy no se porque pero decidí ver una rato la luna.
es hermosa, no se si soy feliz, estoy vivo, pero no si esto...
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Era una noche despejada, la luna se apreciaba en su máximo esplendor, la envidiable belleza de la luna, la misma luna que había sido testigo de cientos de miles de actos cometidos debajo de ella, uno de esos, la máxima injusticia, calificado como una acto de "ataque a traición" "el acto mas barbárico de la época" "el ataque de falsa bandera mas doloroso para el pueblo" y otros muchos apodos a tal siniestro día, el día dejo una marca en la vida de cientos de personas, tanto buenas como malas, la herida había sido hecha esa era la única realidad, el tiempo sana las heridas verdad? pues así paso, la herida se cerro pero un día, el pueblo se dio cuenta de algo, la herida sano, si, pero el arma con la que fue hecha estaba oxidad, la herida se cerro sobre el inicio de una gangrena, la superficial mentira se mantenía sana a la vista, pero por dentro, el tejido empezaba a necrosar, venas, sangre, anticuerpos, la necrosis se comía el cuerpo por dentro y nadie hizo nada.
