Flor
¿Alguna vez han sentido tantos nervios de que al día siguiente sucederá algo que no les permite dormir? Nunca he sido de insomnio, nunca he sido la chica nerviosa, pero esa noche sí.
Pasé toda la noche actualizando mi correo electrónico esperando la respuesta. Correo electrónico, en serio, chicos, ¿alguien sigue usando eso para platicar con gente? Solo es la forma "elegante" de enviar información, aunque no estaba segura si la respuesta llegaría a mi correo.
Toda la noche me pregunté qué haría si no me aceptasen, me pregunte si la foto que había mandado daba una buena impresión de mi, ¿el moño rosa es demasiado?, me pregunté si mis calificaciones eran las suficientes o si simplemente les caía mal.
Mi mente no estuvo tranquila aquella noche.
La alarma sonó, no dormí nada y claramente no lo haré este día.
-Flor.- Sonaba la calmada y cansada voz de mi madre.- Ya llegó.
-¿Qué llegó?
-Las cartas de Blue Star.
De un momento a otro solo hubo silencio, mi mente quería tranquilizarse pero no podía, miles de emociones resonaban chocando por las paredes sin saber que hacer.
Aún en pijama -Una simple camisa vestido rosa- y pantuflas salí corriendo de mi habitación mientras trataba de hacerme una coleta con un listón.
Bajé las escaleras rápidamente mientras mi madre me observaba con una gran sonrisa y cartas en mano. Al bajar y a centímetros de tomar una de las cartas las apartó de mí.
-No tan rápido, Flor, aún falta tu hermano.
Frank, un chico más listo que yo, y claramente más posibilidades de entrar, aunque era un desastre, nunca se peinaba, siempre usaba el mismo conjunto (Jeans, playera estampada y tenis), no era muy bueno en el deporte pero siempre era feliz.
-Ya sabemos que él entró, dame mi carta.
-Sabes que no puedes ser así, tu hermano se esfuerza igual que tú y la noticia deben saberla al mismo tiempo.
En ese momento me caí en la cuenta de lo desastrosa que me veía, sonreí a mi madre y subí a la ducha.
"Hermanita, madre me dijo que las cartas ya llegaron, estoy saliendo de mis ensayos, ya voy yendo a casa, estoy muy emocionado."
Fue el mensaje que Frank me envió minutos antes de ducharme.
Olvidé presentarme, discúlpenme, suelo ser distraída, Flor Hills, 18 años, pelo negro lacio y demás.
¿Qué más falta? Blue Star.
La universidad más importante de por aquí, demasiado cara y difícil de entrar, ubicada en Morado, solo las personas más listas (O más ricas) pueden calificar.
Como si la carta fuera un empresario importante, traté de arreglarme lo más que pude, blusa rosa con estampado de Hello Kitty, falda blanca en A y tacones blancos abiertos.
Nunca fui de maquillaje más allá de un rubor rosa y un labial rosa o rojo.
Al terminar me dirigí a la cocina, ahí estaba toda mi familia en la mesa, cuatro tazas de café y las cartas colocadas.
Al sentarme tomé la carta con inscripción "Flor" y Frank la suya.
-Hijos,- sermoneó mi madre- antes de que abran la carta, quiero que sepan que su padre y yo los queremos pase...
-Fui aceptado- dijo Frank interrumpiendo a mi madre en un momento de asombro.- ¡Fui aceptado!
Mi madre le dio un abrazo mientras que mi padre se limitó a sonreír.
-Y bien Flor,- dijo Frank- abre tu carta.
Quité la estampa y saqué el documento con las manos temblando, al abrirlo lo primero que vi fue el logotipo de Blue Star y al final de la carta el veredicto.
Aceptado.
Después de unos minutos de sonrisas y buen tiempo Padre tuvo que marcharse al trabajo, Frank subió a su habitación y yo me limité a ver la carta mientras hablaba con Donna, mi única amiga, en una llamada.Emma
-Ya te dije que no, Emma, es muy peligroso.
-Pero se ve tan tierna, Lauren, mira ese moño.
-Emma, Azul no es como Morado, nunca he pisado esa ciudad, no es para nosotras.
-Pocas veces te permito que me des permiso a hacer algo, mamá, ella entrará a Psicología, es mi carrera y no me vendría mal una amiga.
-Si quieres amigas, elige a alguien como nosotras, ¿qué se dirá de que una de las dueñas de la compañía Blue Star salga con una cualquiera de Azul?
-Ella no es una cualquiera, se llama Flor Hills, y su hermano Frank Hills.
-Como sea, Emma, no quiero seguir discutiendo, adiós.
Lauren salió de la habitación tomando su bolsa rápidamente después de la sentencia.
"Tú no me mandas"
Desbloqueé mi celular y llamé a Edward.
-Hola, lamento molestarte, pero, ¿quieres ir a Azul? Tomaremos un avión y lo único que necesito es que me lleves con alguien.
-No hay problema, señorita Emma, le avisaré a Lauren.
-¡No! no hay por qué, ella ya sabe.
-Entonces le hablaré a Wallace para que compré los boletos.
-Dos para Azul y cinco de Azul a Morado, y una renta de automóvil en Azul, para dentro de dos semanas.
-Muy bien, yo le aviso.
-Muchas gracias, Edwi, nunca me fallas.
Lo siguiente que restaba era llamarla y convencerla, cosa no tan complicada considerando que los números telefónicos están en el documento, lo difícil es convencerla.
No tengo idea de cómo no parecer una loca, o una acosadora, o cómo demostrar que soy una de las dueñas y no una chica cualquiera que quiere extorsionar a Flor, pero pensé ¿Qué podría perder?
Así que lo hice, la llamé.Flor
En medio de mi maratón de programas basura de la televisión mi teléfono vibró desde la mesa, y, pensando que era Donna, contesté sin mirar quién era.
-Hola.
-Eh... Hola, lamento interrumpir así, por favor, no cuelgues.
La voz no era de Donna, era más frágil, y sonaba nerviosa.
-¿Quién eres?
-S-Soy Emma Star, ni siquiera sé por dónde iniciar.
-¿Tú eres Emma Star? ¿La dueña de Blue Star?- Una carcajada salió de mí- Deja de hacer bromas, niña.
-Sabía que esto ocurría, ¿cómo puedo demostrar que soy yo?
-Videollamada.
-Está bien.
Después de eso, colgó, y cuando separé mi celular de mi oído salió Frank quien seguramente había escuchado desde la cocina.
-No confíes tanto, Flor.
-Lo sé.
En ese momento mi celular sonó de nuevo, Videollamada de Número privado.
Contesté, la señal tardó un poco en mostrar imagen, pero cuando se divisó, la imagen fue una chica rubia de ojos azules en una habitación.
-Es ella- Dijo Frank confundido.
-Les dije que era yo.- dijo con una sonrisa.
-¿Y para qué nos hablas?- traté de no mostrarme sorprendida.
-Verás, Flor, también iniciaré la carrera de Psicología en Blue Star, y, revisando a las candidatas, te encontré, tu moño me pareció demasiado tierno.
-Te dije que el moño no era demasiado- Dijo Frank sonriendo.
Emma sonrío y siguió hablando.
-Quisiera conocerte, así que se me ocurrió un alocado plan, ¿qué te parece si voy a Azul y nos vamos los tres a Blue Star? En serio quiero conocerte y podría enseñarte la escuela e ingresarte al plan de estudios Star, a ti y a tu hermano, claro.
El plan de estudios Star, el sistema aclamado, era lo que te daba total poder en Blue Star, leí que te daban una habitación en la zona deluxe y que prácticamente todo en la escuela era gratis.
Frank no supo que decir, al igual que yo, nos miramos y después miramos a Emma, quien seguía con una sonrisa.
-¡Claro que sí!- Dijimos Frank y yo.
-Déjenmelo a mí, por cierto, su día de entrada es dentro de un mes, pero deben venir dentro de dos semanas para su localización en la escuela.
-¿Y vendrás por nosotros?
-Sí, por eso no se preocupen, solo relájense.- Dijo mientras observaba a un lado apurada.
-Aún no logro procesar todo esto.- Dije mientras tomaba mi pelo y lo pasaba de un lado a otro.
-Tienes dos semanas para procesarlo, debo irme, lo siento, fue un gusto conocerlos.
-Muchas gracias, en serio.- Dijo Frank.
-No hay de qué, hasta luego y bienvenidos a Blue Star.
Cuando la llamada acabó nos miramos nuevamente y al voltear a la cocina notamos que madre nos miraba sonriendo.
-Estoy tan orgullosa de ustedes.
¿Cómo es que pudo haber pasado todo esto? Era inimaginable para mi entrar a Blue Star hace unos meses y de un día para otro estoy a punto de conocer a una de las dueñas, ¿por qué esto me paso a mi y no a alguien más?Emma
-¿Y por qué a ella y no a alguien más?
Suspiré.
-No lo sé, vi sus datos, es lista, su comida favorita es el café y le gusta ir de compras.
-¿Es por eso que le pediste a mamá que agregase ese cuestionario de personalidad al examen de admisión? Dios, mi hermana es rara.
Reí, y desde la otra línea se escucharon risas también.
-No exactamente.
-"No exactamente" tu excusa de la vida.
-Calla, Gale- dije riendo.Frank
Ni siquiera sé si Emma quiera llevar solo a Flor y me lleve "por que sí", nunca he querido ser una carga para nadie, y no quiero incomodarlas cuando se conozcan.
La noche ya había visitado nuestro hogar, y, aún siendo altas horas, decidí mandar un mensaje a Lucas para verlo.
"Claro, Frankie, voy para allá, ya me harté de escuchar las risas de las amigas de mi hermana"
Media hora después el timbre sonó.
Al abrir vi a Lucas con una porción de pastel.
-Es el cumpleaños de Laura, Frankie, y no pensaba que ella se quedase con toda la diversión.
Ambos reímos y, después de cerrar la puerta, nos dirigimos al sillón.
-¡Madre, Lucas está aquí!
Ella no suele responder.
-Y dime, ¿de qué quieres hablar a estas horas?
-¿Ya sabes a que universidad te irás?- dije como si la pregunta de Lucas no tuviera validez.
-Claro, a la Universidad de Rosa, pero eso ya lo sabias, ¿tú ya sabes a cuál?
-Eh... Sí.
Lucas me tomó del brazo con una gran sonrisa.
-Espera, no me digas que te aceptaron en Blue Star.
Le sonreí.
-Está bien, no te diré.
-Vamos, dilo.
Suspiré.
-Sí, entraré a la universidad Blue Star.
-¡Eso es genial, Frankie!
Me abrazó y escuché que alguien bajaba las escaleras.
-Frank, calma a tu perro.
Era Flor.
-Frank, calma a tu vegetación.- Dijo Lucas mientras se levantaba y abrazaba a Flor.
-Y déjame adivinar, tú también entraste a Blue Star.
-Obviamente, ¿esperabas que dejase a mi hermanito que se perdiese allá?
-Será tu "hermanito" pero se adelantó un año de estudios, así que creo que estaría él bien sólo.
Pasaron las horas, Flor se fue a dormir a su habitación y Lucas y yo en la mía.
Es increíble como un día te cambia la vida.