El Ascensor...

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Inicie mi sábado con normalidad, me levanté a las 10 a.m para estar lista en el momento en el que mis amigos pasarán por mi en el auto. Pasaron por mi a las 11:27 a.m. Fuimos al mall a comer y realizar algunas compras, pues pronto serían vacaciones e íbamos a realizar una fiesta en casa de uno de nuestros amigos.
Íbamos camino al tercer piso cuando de repente el ascensor se sacudió con fuerza, perdí el equilibrio, las puertas del ascensor se abrieron y caí al piso de abajo.

-Ah... ¿Qué...dónde estoy?
Todo era borroso, mi vista estaba completamente desenfocada debido al golpe, por suerte una de las bolsas que traía en mano, amortiguo el golpe de mi cabeza, sin embargo, el golpe seguía siendo fuerte y ensordecedor, adicional a ello, no estábamos tan alto, no era más de metro y medio lo que caí. Sintiéndome mareada y confundida, me senté con cuidado y mantuve mis ojos cerrados por unos segundos hasta conseguir enfocar nuevamente.
-Creo qué... ya puedo ver...- pensé, así que abrí los ojos despacio, poco a poco iba enfocando. Volví a ver hacia el suelo para juntar mis cosas y ponerme de pie, cuando enfoque el suelo, descubrí que no había sido solo la bolsa quien amortiguo mi caída...

-¿Eso es... un cuerpo?... ¡UN CUERPO!
Me levante de inmediato, con los ojos tan abiertos como si no hubiese dormido, aterrada por la escena frente a mi.
En el suelo, había un hombre gordo y grande, en una posición trágica, como sí, al igual que yo, hubiese caído, pero de una mayor altura.

-Dios mío... ¿qué... cómo? ¿Dónde están los guardias?
Volteé a mirar a todos lados en busca de ayuda.

-AHHHHHHHHHH
Brinque del susto, pensé que había sido alguien que presenció la escena y se asustó, reaccionando de forma atemorizante, no obstante, fue cuestión de segundos para oír cientos de gritos, que provenían de distintos lugares; miré hacia arriba y ahí observé como cayeron algunos cuerpos y partes humanas, junto con una cantidad de sangre exorbitante. Corrí hacia el ascensor con esperanzas de que funcionara.

-¡¿QUÉ MIERDA ESTA SUCEDIENDO?! ¡TENGO MIEDO! ¡QUIERO IR A CASA!
Le grité a mi soledad durante el recorrido del ascensor, el miedo se apoderaba de mi poco a poco, pero la adrenalina fue la que me impulso a salir del peligro.
Al llegar al primer piso, salí y empecé a correr, dirigiéndome a las escaleras que daban al sótano.

-Debo salir, debo correr más ráp...-
Una voz interrumpió mis pensamientos, miré hacía arriba.
-¡AYUDAME! ¡POR FAVOR! ¡GENESIS!
Comencé a sentir como mi cuerpo se hiperventilaba y mi corazón latía cada vez más rápido, mientras mis piernas corrían directo hacia el ascensor por cuenta propia.
Al llegar al ascensor, presione el botón con rumbo al tercer piso, al llegar busque por todas partes a mi amiga, quien fue la que gritó por ayuda; pronto la vi en el piso, intentando levantarse, me dirigí con rapidez a ella.

-¿Qué está pasando? ¿Qué es todo esto?
-No sé, pero tengo miedo, perdí a los demás estábamos a punto de ir por ti, pero cuando el ascensor llegó y se abrió, una ola de gente entró y nos sacó de el, luego otra ola de gente corrió al ascensor, en ese momento perdí a los demás y me lastimé con varios vidrios que se encontraban en el suelo.
-¿No sabes dónde podrían haber ido?
-Pensaría que a la terraza, era a donde íbamos a ir antes de que cayeras.
-Bien, vamos.

Le ayude a ponerse en pie y caminamos rápidamente hasta la terraza, al llegar ahí, estaban nuestros amigos, estaban alerta, formando un círculo hombro con hombro.

-¡CHICOS!
Grité con esperanza.
-Gracias a dios que llegaron, esperábamos que supieran dónde íbamos a estar.
Dijo Alex.
-Olivia, ¿qué tienes? ¿Te duele?
Dijo Mar.
-Estoy bien, pero debemos salir de aquí YA, no podemos perder el tiempo hablando, ¿qué vamos a hacer?
Dijo Olivia.
-Lo primero es organizarnos, somos 12 personas, necesitamos 3 carros grandes, algo me huele mal y vamos a necesitar movilizarnos.
Dije con intensión de tomar el liderazgo en la situación.
-Bien, ¿qué hay de nuestra familia?
Preguntó Sean.
-No creo que debamos preocuparnos por ellos, en su mayoría son adultos y estarán bien, si deberíamos comunicarnos, pero ahora debemos centrarnos en salir de aquí, sanos y salvos, además, no podemos preocuparnos por los demás si ni siquiera conocemos la magnitud de la situación en la que estamos nosotros ahora.
Dije, intentando que todos comprendieran la situación en la que nos encontrábamos.
-Bien, sé me ocurre una idea de donde podemos conseguir hasta 3 carros, pero debemos ir con cuidado y juntos, por nada deben separarse.
Dijo Paul, mientras nos miraba determinado.
-Entonces vamos, debemos movernos ya. Paul, guianos.
Dije. Íbamos siguiendo a Paul, en el camino nos explicó que debíamos revisar cada cuerpo, principalmente hombres, revisar en los bolsillos delanteros, traseros y en el saco en caso de que llevarán. Era una idea muy cruel, pero estaba bien pensada, debíamos buscar rápidamente pero sin hacer ruido, pues no sabíamos a que nos estábamos enfrentando.
Fuimos poco a poco buscando en cada cuerpo, tomamos todas las llaves que encontráramos, no sabíamos a que carro podían pertenecer, por lo que era mejor llevarlas todas. Hallamos 17 llaves; al llegar al estacionamiento, fuimos probando cada llave, por suerte no habían muchos autos, podían ser unos 20 o 22. Topamos con suerte nuevamente y habían 3 carros que eran perfectos, un Jeep Wrangler, un Ford Ranger y un Ford Bronco.
Cada conductor escogió su respectivo auto, íbamos 4 en cada carro.
Conmigo iban Sean, Liv, y Paul. Liv llevaba una llamada con otros 2 de nuestros amigos, de manera que nos pudiéramos comunicar y saber a donde íbamos, nosotros íbamos primero, sin embargo, cabía la posibilidad de perder el rastro del resto.
-Bien, ¿cuál es la siguiente parada Sis?
Preguntó Liv.
-Vamos camino al supermercado, hay mucho que necesitamos.
Respondí mientras aceleraba más el auto.

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⏰ Última actualización: Jan 04 ⏰

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