los 10 años que más te ame

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Akutagawa Ryunosūke 34 años de edad

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Una delgada figura se visualizaba.
Saliendo del hospital mientras el viento lo abrazaba
no tardó mucho en darse cuenta de que el invierno avía llegado. Realmente tenía frío.

El pelinegro acomodó cuidadosamente su bufanda y antes de que lo notara sus brazos comenzaron a temblar.

Se colocó debajo de la señal de alto en espera del autobús, y aunque se abrazaba a sí mismo, su cuerpo estaba cada vez más pálido al igual que sus dedos estaban congelados. De un momento a otro sacó su teléfono y marcó el mismo número de siempre... No le sorprendió que lo mandara directo a buzón, lo intentó una y otra y otra vez...
Al final nadie contestó.

Preocupado miró los papeles que se encontraban en sus manos, eran recetas médicas... No las necesitaba, tenía suficiente medicamento en casa...

Decepcionado, arrojó los papeles y dejo que el viento se los llevará ...

Una vez más, una última vez, su mano temblaba pero eso no impidió que tomara su teléfono de vuelta y volviera a marcar.

Finalmente, alguien contestó...

- Está nevando y hace mucho frío - trató de continuar, sin embargo, las lágrimas no se lo permitieron.

Dazai hizo un sonido de disgusto ante las palabras del pelinegro, una parte de él sentía que era molesto recibir las llamadas del menor conforme el transcurso del día.

-¿Hay algo que necesites? Estoy trabajando horas extras, no puedo perder mi tiempo-.

- ¿Volverás en la noche? Hace un tiempo no estás en casa, pensé que quizás podríamos cenar juntos, prepararé algo para ambos-.

Akutagawa comenzó a jugar de manera nerviosa con el anillo que se encontraba en el dedo anular de su mano derecha, esto con el objetivo de controlar sus nervios.

Dazai sintió que algo pasaba con el pelinegro, su intuición se lo decía (según él está nunca le había fallado durante sus 10 años de matrimonio). -¿Pasa algo?-

Akutagawa no respondió en su lugar, volvió a preguntar tranquilamente.
-Volverás a casa esta noche ?-

-No lo creo, no te molestes en cocinar, enviaré a Kunikida por la cena-.

Akutagawa un tanto decepcionado, simplemente terminó la llamada, no quería ser un estorbo para su marido.

"¿Cómo puedo no tener tiempo para mí pero si para cenar con su jefe cada noche?"

Creo que incluso comenzaba a envidiar a Mori

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Hace 2 años que el corazón de Dazai dejo de ser confiable, Akutagawa no quería aceptarlo.
Simplemente actúa restándole importancia, no se atreve a reclamar tiene miedo de que una vez todo se aclare su mundo se destruya.
¿Siempre ha sido tan insistente?
Se niega a sí mismo oler el perfume de otra persona impregnado en su cuerpo, se niega haber visto las manchas de labial en su camisa, se niega a sí mismo haber escuchado esas llamadas.

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Akutagawa despertó un tanto agitado a pesar de haber tomado calmantes la noche anterior...