único.

1.7K 110 8
                                    

valentín se siente sucio.

su cuerpo está bañado en sudor y tiene el cabello adherido a su frente producto a todo el esfuerzo que ha realizado por quien sabe cuanto tiempo.

no recuerda cuando empezó todo esto; si fue cuando agustín preparó los shots, si cuando alejo se quitó la remera por el calor o cuando matias le pidió que lo acompañe a buscar el cargador a la pieza y terminó besandolo.

barco se muerde los labios y aprieta los ojos con fuerza. las vibraciones del consolador dan justo en su clítoris y siente su interior contraerse esperando tener algo alojado allí. matias está con las piernas en los costados de la cintura del xeneize, acercando su propia vagina contra la del pecoso para que así ambos puedan disfrutar del vibrador que comparten.

soulé jura que desde su lugar puede ver lo empapado que está su amigo, y que las lágrimas que comienzan a salir de sus ojos son producto de la vergüenza mezclada con el placer que está sintiendo.

están encerrados en la habitación hace bastante tiempo, por eso ninguno de los dos se sorprende cuando ve la puerta abrirse. ambos jóvenes que habían quedado en el comedor ahora estan parados en el marco de la puerta viendo como se masturban mutuamente.

giay es el primero en reaccionar; instantáneamente su mano se dirige a su entrepierna, comenzando a palparse por encima de sus pantalones. el cuervo espera gritos por parte de los chicos, espera que paren avergonzados y lo echen de la habitación.

en cambio, matias comienza a pucherear y gemir con más fuerza. ninguno se siente avergonzado, y aunque seguramente es todo culpa del alcohol que tienen en la sangre no se preocupan por nada más que alcanzar el orgasmo.

—ale. —lo llama soulé, con la voz rasposa. el de rosario central lo mira a los ojos y ve como este le estira los labios como un pato.

se debate mentalmente entre salir de la habitación y largarse de la casa para siempre... de bloquear a sus amigos de las redes sociales y quizás mudarse a otro continente.

pero véliz es un hombre, tiene necesidades y que matias vuelva a llamarlo entre gemidos lastimeros solo logra que ceda antes sus impulsos y se acerque al marplatense para comerle la boca.

es una pose un poco incómoda para soulé, el cuello le duele pero sigue chupando la lengua del contrario, sin alejarse del vibrador que valentín tiene entremedio de sus piernas.

cuando el pecoso tuerce su cabeza para volver a ver a agustín se encuentra con que este ya no está tocandose por sobre el jean negro que tenía, ahora esta con la mano dentro de su ropa interior acariciando su erección.

giay lo mira con los ojos brillando. no puede dejar de observar al más bajito, como si se tratase de un imán.

—te tengo que cojer ya. —le dice alejo a matías. ambos tienen la boca hinchada de tanto besarse y el cabello de matías está hecho un desastre. soulé asiente y se despega de valentín.

el colo deja caer el vibrador. su orgasmo estaba a nada de estallar pero sus manos le fallaron y le jugaron una mala pasada.

giay se acerca al xeneize y le acaricia el rostro, valentín no puede evitar pensar en que las manos que estuvieron estimulando su miembro ahora le estan dejando suaves caricias en las mejillas... y lejos de causarle asco, lo excita.

el cuervo se inclina y le deja un beso en los labios sin pedir permiso, puesto que esta situación descabellada se les escapó de las manos a todos hace tiempo.

—matías. —lo llama el de rulos, captando la atención de aquellos que estaban muy en la suya. —chupasela a valentín.

aquello sale más como una orden, y matías ama que obeceder. sonriendo se acerca a su amigo que yace tembloroso en las sábanas y le abre las piernas, observando su entrepierna con deseo.

barco asiente y el marplatense se pone a lamer su vagina, gimiendo cuando siente lo mojado que el bostero está. soulé se acomoda bien en cuatro y deja que alejo se encargue de cojerselo en esa posición para así darle placer a su amigo.

—¿y vos...? —pregunta entrecortadamente el colorado, sintiendo la lengua ajena penetrar en su agujero.

el de rulos lo mira con una sonrisa y se acerca nuevamente. —yo te voy a cojer esa boquita hermosa que tenés. —le dice con normalidad, como si esto fuera algo de todos los días... como si fuera algo pactado. —¿me vas a dejar, no mi amor? —pregunta suavemente.

barco asiente y traga saliva, gimiendo cuando matías roza su clítoris apenas con sus dientes. el marplatense hace su mejor esfuerzo en comerlo a pesar de que siente que alejo lo va a partir al medio con sus embestidas.

véliz está muy concentrado en hacerlo acabar en su pija como para prestarle atención a su alrededor.

agustín se inclina un poco y pasa su erección por los finos labios del pecoso, llamando su atención. barco necesita hacerlo sentir bien y casi que se siente en deuda, así que abre su boca y deja que el mayor le coja la garganta con fuerza.

siente que está tocando el cielo; matías lo saborea y pasa su lengua por todos lados como si fuera un profesional, alejo gime casi angelicalmente y giay usa el balance perfecto entre degradarlo por ser una puta y decirle que es el mejor de todos.

valentín se siente sucio, pero cree que le gusta sentirse así.

sucio 𔓘 gialen x souliz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora