Sweet >05<

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La miro bajarse por completo y después de que el auto se marchó, ella comenzó a caminar lentamente hacia el.

La miro atento, aun sin creerlo y después de meditarlo un poco, se dio cuenta que no era su imaginación.

Ella se detuvo frente a él y lo observo con detenimiento. A sus ojos, el se miraba perfectamente guapo.

—¿Qué estás haciendo aquí?—Pregunto el joven. Ni siquiera midió su nivel de brusquedad para hablar.

—Feliz cumpleaños—Hablo en cuanto lo vio. Ella no había olvidado su cumpleaños, y aun que se sintio dolida por la exprecion del chico al verla ahi, ella no pasaria desapercibido el cumpleaños del hombre al que ella ama. El solo suspiro y guardo silencio.—Perdón, vine sin avisar.. pero no es necesario que me trates de esta manera.—Desde que se bajo del auto, se aguantaba las ganas de estallar en llanto. Eso es una de las cosas que sentía al verlo, ganas de llorar.—Te extrañaba.—Confesó, después de varios segundos en estar en silencio solamente viéndose entre ellos.  

—Te dije que dejaras de hacer esto..

—Lose.—lo interrumpió.—Pero no puedo. Se que la última vez que nos vimos me pediste que no volviera a buscarte..—comenzó a negar con su cabeza— pero no me importa.

—También te dije que no iba a poder controlarme..—Se quedó en silencio unos segundos.—Quiero que te vallas.

—¿Pe-pero por que? ¡No!—Levantó un poco su voz, encontrándose un poco agobiada.

El chico abrió sus labios para responderle y fue en ese instante en el que la puerta de su casa llama la atención de ambos y una de las chicas que llegó hace rato, sale sonriendo ebria y gritando su nombre.

La chica frente a él, solamente puede tener su mirada puesta sobre la chica pelirroja que sale en una minifalda de su casa.

La joven pelinegra palidece en cuestión de segundos y mira a la chica que lentamente, se acerca hasta quedar al lado del joven, abrazándolo por uno de sus brazos.

—¿Entraras?—Pregunta la chica ebria mirándolo, quien aún no se percata que una tercera persona los observa con atención.

El chico sin poder decir nada, solo la observa a su lado mientras ella con descaro, frota su entre-pierna en el muslo derecho del joven.

Él, inmediatamente vuelve su mirada a la chica frente a él, quien está mirándolo a él y a la mujer que tiene a su lado también atentamente con su semblante lleno de sorpresa.

—Yo.. no sabia que.. perdón.—La chica, quien ya tenía sus ojos llenos de lagrimas, se dio la vuelta para comenzar a caminar sin rumbo alguno a esperar a ver cualquier taxi para ir de regreso a su casa.

El lindo joven azabache, frustrado se quita a la chica que tenía a su lado para correr hacia la mujer que el aún amaba, sin entender el por qué corría tras ella, siguió hasta alcanzarla y tomarla del brazo deteniendo su paso.

El la observo a los ojos, sabía bien por qué sentía la necesidad de alcanzarla y explicarle que no era nada, pero no debía y no tenía porque hacerlo.

Más sin embargo, intento hacerlo.

—Ella no es nadie, no está conmigo ni yo con ella.. créeme por favor.—habló viendo la decepción en los ojos de la linda chica que lo miraba a punto de deshacerse en lágrimas.

El chico formó en su rostro una mueca de frustración y desesperación. Supuso que ella no creía en lo que él le decía y después de formular cierto gesto en su rostro, la tomó de sus mejillas y la acercó repentinamente a sus labios, lejos de ser brusco para ella.

Si Te Encuentro En Mi Otra Vida.. No Te Olvides De Quererme Donde viven las historias. Descúbrelo ahora