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Paso un rato de esa platica y me dirigí a la casa ruidosa, no sin antes avisarle a mi mamá, obvio. Camine lo que tenía que caminar y llegué a la casa, toque la puerta y espere a que abrieran.
— ¿Rubita? ¿Qué haces aquí?.
Pregunto cierta ojiverde.
— Ugh. Vengo con Luna.
Le respondí mientras me cruzaba de brazos. Lynn rodeó los ojos y se hizo a un lado, dándome paso a la casa.
— Luna esta en su habitación. Vete rápido.
Yo solo asentí a suspirar e ir a la habitación de Luna.
— ¡Sabs! Ven aquí, te mostraré lo que tengo.
¿Sabs? Qué apodo tan creativo. Me acerqué a Luna y ella me mostró la nueva música que tenía.
Paso un rato y yo me tuve que ir. Me estaba dirigiendo hacia la salida alguien me detuvo jalandome del brazo y arrastrándome hacia el comedor.
— ¡Auch! ¿Qué? Ay. ¿Lynn?.
Estoy agarrando señal carnal.
— Rubita, por más horrible que me caigas, te tengo que advertir de algo.
Dijo Lynn cruzada de brazos.
— ¿Y qué es? Espero que valga la pena hacer esperar a mi gato.
Dije con el ceño fruncido.
— Si, si. Como sea, bueno. ¿Recuerdas a Zak? Obvio que si. Se que te gusta y toda la mierda, pero el no es como crees. No es el galán que conociste, en cualquier momento se va a venir besuqueando a Lisa, su "Mejor amiga" entre comillas. Aparte, ¿Tu tienes mucho dinero, verdad? Pues te va a sacar dinero hasta por donde no.
Advirtió con un tono serio.
— Ay, Lynn. Que cosas dices, tal vez conmigo es diferente.
