Lo que esconde tu corazón (BL +18)

ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 𝕦𝕟𝕠

ASOMBRO

Narrador omnisciente.

Seth se encontraba de camino a la universidad, ese lugar al que tanto disfrutaba asistir. Como leyeron, sin sarcasmo, le gustaba y ese gusto no tenía nada que ver con su carrera de arquitectura, sino con su mejor amigo, Andrew.

Verlo era más que suficiente para alegrarle el día. Seth estaba demasiado pendiente de su amigo y con demasiado me refiero a que el enamoramiento que sentía hacia Andrew era evidente, rozando con lo patético.

Todos sabían lo cercanos que eran, pero al conocerlos se percibía a simple vista que Andrew veía a Seth como un atractivo e incondicional amigo, mientras Seth veía el universo en la sonrisa de su amigo.

Un amor no correspondido, indudablemente.

Pero Seth tenía esperanza de que eso cambiaría algún día, sin importar lo mucho que le doliese ver a Andrew salir con otros sujetos, de todas formas siempre regresaba a él y lloraba en su hombro agradeciéndole tenerlo a su lado.

Era suficiente con eso.

Ese día no era la excepción, encontrándose en la entrada, ni bien llegó Seth, Andrew también lo hizo, y ambos se saludaron sin energía a esa hora de la mañana.

Se sonrieron y el corazón del mayor palpitó efusivo, que buen día para estar vivo y ver la hermosa cara de Andrew: pestañas, cabello e iris de un color que le recordaban a la mantequilla de maní. Labios suaves, con casi imperceptibles pecas adornando sus mejillas y pequeña nariz.

Era bastante más bajo que él, se encontraba en forma, pero sin demasiados músculos... aunque las veces que peleaban jugando, perdía contra Seth.

Esos momentos para Seth eran el cielo, a Andrew simplemente le parecían divertidos.

—Odio a la profesora de la primera hora, me mira como si supiera que la odio —maldijo Andrew.

—Es que sí se te nota.

—¿Acaso es mi culpa que me reprobara el examen pasado?

Seth le miró con obviedad.

—Pues ajá, claro que lo es.

—Tss, que aguafiestas. Reprobé porque me odia ¿Sabes por qué? Porque le falta marido y a mí me sobran, así que se desquita conmigo.

—Deja de poner excusas sin sentido, Andrew. Estudia seriamente para el próximo parcial y aprobarás.

—Hablando de eso, ¡Reservé una cita de estudios con este tipo! —informó emocionado y Seth no compartía en absoluto esa emoción, viéndolo con recelo.

—¿No es del edificio del frente? Los de medicina.

—¡Sí! ¿No es sexy?

—¿De qué grupo de estudios me hablas si son de universidades opuestas, tarado?

A veces Andrew lo desesperaba, pero el ardor en su pecho era mayor al desespero. Como si las mariposas que tanto alimentaba con su amor incondicional hacia Andrew, estuvieran en llamas e incendiaran sus entrañas cada vez que éste hablaba de sus parejas.

—¡Pero estudiaremos! Quizá... ojalá que no —rio irónico y elevó una ceja al ver la contorsión en la cara de su amigo— ¿No te cae bien?

—No es eso, solo... Céntrate en no desaprobar ¿Oíste?

—¡Así se habla! Aprobaré, intentaré no distraerme tonteando.

—No te quiero llorando después.