Lo que esconde tu corazón (BL +18)

ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 𝕟𝕦𝕖𝕧𝕖

INQUIETUD

SETH.

Andrew hizo una pequeña reunión en su casa para festejar que cumpleaños e invitó a varios de sus amigos.

Malditas ganas de no haber venido.

Bueno, no eran demasiados, más que nada algo pequeño y relajado, o quizá a comparación de lo gigante que es su casa unas treinta personas parecen pocos.

Me moví por el lugar ya muy familiarizado después de venir tantas veces en estos años, sin encontrar a este chico tan sociable en ningún lugar y cada pequeño grupo de invitados se conformaba por personas riendo, bebiendo, jugando cartas o bailando.

No estaba tan mal. No parecían los idiotas de siempre... o ahora les prestaba un mínimo de atención y me daba cuenta que no eran tan irritantes como pensé antes.

—El amigo de Rune.

Ese nombre, ese maldito nombre.

Busqué con la mirada al autor de tal comentario y me encontré con esa mujer, Letty. Su cabello castaño y largo, con ondas pronunciadas que lo hacían lucir como una cascada. Ojos café. Piel morena. Sonrisa gigante.

Dejé de detallar sus rasgos cuando reaccioné que hacía más de medio minuto estaba de pie frente a mí esperando alguna reacción.

—¿Viniste con Rune? —habló alegre.

—¿Él esta aquí?

Sonrió como si no me creyera mi absoluta desinformación al respeto.

—Claro, hará una sesión gratis de tatuajes de hasta cinco centímetros en honor al cumpleañero.

¿Eh?

Rio un poco y me palmeó el hombro. Seguro se dio cuenta de mi confusión. Suelen decir que todo se me nota en la cara.

—Muchos están emocionados porque sus diseños pequeños son sumamente hermosos y detallados, dijo que solo serían diez cupos.

No me sorprende, ese hombre es asombroso en ese aspecto.

«¡Ah, carajo, odio halagarlo!»

De improviso su expresión se ensombreció y elevé una ceja.

—¿Te ha dicho... algo?

Muchas mierdas ha dicho, junto a cosas realmente interesantes y otras que me confunden.

—Sé específica —solté a secas y rascó su nuca, viendo a un lado.

—No lo se, algo, ¿diferente? Es que... No sé cómo decirlo, somos amigos hace tiempo y últimamente esta... no, más que últimamente, cerca de un año que está diferente, frío, distante, aunque siempre fue algo melancólico y profunda su mente, ahora es... —rio nerviosa—. Debe ser el alcohol, eso me puso sentimental, debo estar imaginando cosas.

—Llevo pocos meses conociendolo —admití secamente.

Quería hablarlo con alguien, decir lo incomprensible que se me hacía ese hombre a veces.

—¿Entonces él no siempre fue así de irracional? Ya sabes, un día dice algo agradable y al otro quiere que lo odie.

Ella pareció confundida.

—¿Eh? Nah, Rune no es para nada cambiante, es mega consistente en sus creencias y gustos, me refiero a, ya sabes... esta apagado, fuera de sí, en un mundo muy...

—Lejano —concluí su frase—. Absolutamente alejado de mí —solté apretando mis labios al final de la oración, demasiado frustrante este sentimiento.