¿¡Invocado a gestionar las mazmorras más poderosas!?

Capítulo 1 | Nuevo mundo

Distinguiendo mejor su figura a medida que se acercaba, confirmé mis sospechas. ¿Habrá acabado conmigo porque estaba sobre mi espalda cuando acepté el participar en el nuevo mundo? ¿No significaría eso que lo había traído a un lugar brutal nada más rescatarlo de aquella Mazmorra?

"Uwah?! ¿Estás dolido en algún lugar, Elaris?"

A más caía en aquella espiral de pensamientos peor debía verse mi rostro, el pequeño fue quien me había atendido al poco de llegar aquí, pero algo no encajaba para mí...

"Yo estoy bien, ¿pero por qué te has quedado conmigo? Esa cama, la has hecho tú, ¿verdad?"

Ni siquiera sabía su nombre... ¿Cómo sabe el nombre de mi personaje?

"¿Por qué me separaría de ti? ¡Eres mi salvador, Elaris!"

¿Fue el sistema de Vernoria aquello que le dio la información..? Si está aquí, ¿significa que esto realmente no es un nuevo mundo sino que forma parte de Vernoria también?

"Tu salvador... ¿eh? Realmente no creo merecer ese título, tú solo habrías podido barrer el suelo con cualquier monstruo o aventurero por igual."

Debía ser sincero con el muchacho, con ese nivel tan colosal pensé que me estaba tendiendo una trampa para que bajara la guardia antes de matarme... como aquello que hacían en algunas series de que la victima vea algo bonito antes de morir, aunque, eso sería muy gentil como para ser un trampa, ¿no?

"Elaris, si no me hubieras sacado de ahí, habría muerto. Me sentí muy solo al nacer, con nadie de mi especie cerca, solo monstruos horripilantes o cadáveres, me oculté en el único área que sabía que aquellas bestias no se acercarían... y llegasteis vosotros. ¡Tenía mucho miedo también, realmente creí que iba a morir cuando me disparaste! Pero no seguiste disparando... ¡incluso te ofreciste para sacarme de ahí!"

Es decir... ¿qué clase de psicópata habría seguido disparando al ver a un niño-?

"Y aún así, luego de romper el núcleo pensando que os haría feliz, pude ver como estabas preparado para volverme a disparar... sé que es disparatado porque nos acabábamos de conocer, pero me dolió mucho más que aquella flecha, justo aquí."

Señaló su pecho, asumí que ahí es donde se encuentra su corazón también... realmente, este juego tiene NPCs demasiado realistas. Aunque ahora que no me puedo desconectar, ¿es realmente un juego para mí?

"Tu compañero salió corriendo también... pensé que volvería a estar solo y, pensé que era mucho mejor no existir. ¡Y entonces volviste a tenderme la mano! Si eso no fue salvarme, no sé qué podría ser."

Suspiré y abrí mis brazos, cielos, no puedo argumentar nada cuando habla de ello con tanto entusiasmo, me hace sentir útil y todo.

Pero maldita sea la dichosa oscuridad... había olvidado algo sumamente crítico. ¡No tengo ninguna prenda encima! ¡Y lo peor es que a él no parece importarle en lo absoluto, este es el abrazo más incómodo del mundo!

Aunque, si solo yo tengo el problema, entonces el raro está claro que soy yo... ¿no? Cla-Claro, si él no tiene problema, yo tampoco, ahaha...

"¡Oh, cierto!"

Liberándome de los más eternos segundos de mi vida, el elfo oscuro dio un brinco tras separarse, bendita sea la oscuridad. Con un paso apresurado fue a la única fuente de oscuridad dentro de la cueva, consigo trajo... la fuente de la luz misma.