Una coca pal susto

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Ne:Al fin me escape de ese ejército de galletas

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Ne:Al fin me escape de ese ejército de galletas.... tengo que llevar el elixir de Atole a la cima para terminar la guerra con los cupcakes.

Me puse de pie solo para ser arrinconada en la pared por... Miguel?

Mj:Vas a algún lado Nero?

Ne:A un lado, le pondré fin a esta guerra y no me lo puedes impedir.

Mj:Lo siento Nero pero como embajador del reino de los tamales debes entregarme el Atole que me robaste.

Ne:imposible! Debo terminar la guerra y no hay nada que puedas hacer para detenerme.

Se aproximo a mi y me aprisiono contra la pared con su cuerpo.

Mj:Nada de nada ?

El aroma que su cuerpo emanaba estaba nublando mi juicio.

Ne:N-No! N-Nada de nada....

Mj:Tu sabes que eso es mentira... de otro modo ya me habrías devuelto la toalla.

Ne:E-Esque... aun no la limpio...

Mj:Una semana te tardas ?

Ne:Se vería raro que limpiara una toalla que no es mía...

Mj:No me mientas Nero... si eres honesta puede que te guste lo que puede pasar.

Ne:Y-Y que puede pasar ?

Se acercó a mi oído y soplo ligeramente mientras sujetaba mis brazos y los ponía contra la pared.

Mj:Te voy a acomodar las tripas.

La Monja Y el NopaleroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora