Decir que Kim Taehyung estaba sorprendido era poco. La confesión de Jungkook lo descolocó por completo. Sus ojos se abrieron ampliamente, y su corazón latía con fuerza. No esperaba escuchar esas palabras de los labios de Jungkook.
Aunque se sentía nervioso, también experimentó una extraña emoción que no pudo identificar de inmediato.—No necesitas decirme nada ahora. —murmuró— Solo... solo quería que lo supieras.
Taehyung apartó la mirada, sintiendo el calor en sus mejillas. No sabía cómo responder. Las palabras se atascaban en su garganta, y su corazón seguía latiendo desbocado. ¿Qué debía decir?
—Kook, no te puedo dar una respuesta concreta. No tengo claro mis sentimientos. Por eso no he querido hablarte.
Los latidos de sus corazones resonaban en el aire, y Taehyung se preguntó si había cruzado una línea que no podía desandar. Pero al mirar a Jungkook, vio algo en sus ojos: una chispa de esperanza.
—Fácilmente, podrías descubrirlo, es más, yo podría cortejarte—. Dijo Jeon con algo de emoción.
—Me ayudaría bastante a aclarar mis sentimientos —admitió—, pero, ¿por qué yo voy a ser el cortejado?
—Porque casi todas las veces tú has sido el de abajo— bromeó, recibiendo una mirada de amenaza del menor—. Ok, no, solamente quiero ser yo quien lo haga, ¿sí?
El aire vibraba con la tensión entre ellos. Las palabras no eran suficientes para expresar lo que ambos sentían. Pero en ese momento, bajo la sombra protectora del árbol, Taehyung decidió que tal vez, solo tal vez, valía la pena explorar esta inesperada nueva relación que se estaba formando sin querer.
—Está bien, acepto tu cortejo, kook.
Jungkook solo necesitó escuchar eso para abrazarlo, haciendo que el cuerpo ajeno dejara de tocar el suelo.
Jeon Jungkook nunca, pero nunca, había cortejado, a nadie, ni a un omega, Beta, mucho menos lo había hecho con un Alfa. Por eso decidió hacer algo distinto cada día, algo significativo y bonito, con cosas que le encantarán a Taehyung y otras simplemente, para complacerse a sí mismo y ver el rostro del hombre que ama sonreír.
Día 1: El Regalo de las Flores
Jungkook apareció en la puerta de la habitación de Taehyung con un ramo de flores. No eran las típicas rosas rojas; en cambio, eran margaritas blancas y amarillas, frescas y llenas de vida. Taehyung se quedó sin palabras al verlo.
—¿Para mí?—preguntó Taehyung, sosteniendo el ramo con cuidado.
—No~, para el fantasma detrás de ti—, jugo un poco, para después asentir, con una sonrisa tímida—. Sí. Pensé que podrían alegrarte el día.
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Marca Inesperada
Fanfiction𝐊𝐨𝐨𝐤𝐓𝐚𝐞 | 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐕 Jeon Jungkook y Kim Taehyung son amigos y alfas que se conocieron en su primer año de universidad. Aunque nunca lo han admitido, sienten una fuerte atracción mutua que los consume por dentro. Su amistad se verá puesta a p...