A que le temes? Tu sufrimiento se solidifico en vos.
Yo te quería, cuanto tiempo más me castigará sin entender el porque. Me siento un castigo en tu vida, me incomodo a mi misma, me tropiezo, me lastimo. Por desear comprenderte, tantos años, de escucharte no decir nada hacía mi porque no podes domarme ni dominarme.
Te asustan mis fuerzas y a mi me aterra ya no poder contemplarte. Verte vulnerable y también errónea. Quería que me enseñaras a vivir, pero te quedaste siendo aire y espejismo. Creo que solo te conocí en nuestra otra vida y ya no más. Ahora me tenes que decir quien sos, dejar de fingir soberbia, para que podamos volver a conocernos.