Problemático [One shot] [John B. x JJ]

Eres un chico problemático.

JJ y John B. han sido mejores amigos desde niños. Siempre los han visto juntos y siempre ocasionando algún escandalo por aquí y por allá.

Aunque son mejores amigos, son muy diferentes el uno del otro. Claro, tienen cosas en común, pero se podría decir que JJ es más revoltoso que John B.

La mayoría de las veces el castaño saca de problemas muy apretados a su amigo. Sigue sin saber como diablos terminó en un lío legal con una señora de la tercera edad. En fin, siempre es John quien ayuda al rubio, aunque el rubio no quiera meter en problemas al pogue, siempre terminan ambos en algún predicamento.

Y todos los problemas inician con JJ tomando una mala decisión.

Justo como ahora.

—¿Tienes una cerveza? —Preguntó el rubio a su amigo que estaba acostado en la lancha.

—No hay cerveza, ¿recuerdas? —respondió mirándolo — te las acabaste ayer. Tu solo.

—Oh, si...

El castaño volvió a acostarse mientras su amigo quedaba pensativo. Tenía que hacer algo para conseguir una cerveza, su garganta se estaba secando y no le apetecía una botella de agua.

Kiara estaba salvando tortugas de los terribles plásticos que los turistas dejaban tirados en la playa y Pope estaba ayudando a su padre. Así que sólo quedaban ellos dos, que daban un paseo por la isla.

Justo en ese momento JJ puede visualizar una tienda de botanas. Asume que deben de vender cervezas ahí, pero hay un problema. No tiene dinero.

O tal vez...

—John B.

—¿Mhm?

—¿Quieres una cerveza?

—Ya te dije que no-

Antes de que el moreno pueda terminar su oración ve como el rubio salta del barco a la isla y se va corriendo hacia la tienda.

Decide bajarse y averiguar que va a tratar de hacer su amigo.

JJ entra a la tienda tranquilamente, busca con la mirada la nevera con cervezas y cuando la encuentra va hacia ella co entusiasmo. Agarró un paquete de seis cervezas y aprovechando que el vendedor está distraído, va a la fuga con las cervezas.

—¡Hey, ladrón!

El vendedor al ver la escena rápidamente llama a la policía avisandole que un adolescente baboso le acababa de robar.

Afuera del local John B. esperaba a que su amigo saliera para poder volver a casa. Le sorprendió mucho ver que el rubio le entregaba las bebidas y se veía muy agitado.

—¡CORRE! —fue lo que le dijo para luego echarse a correr y dejar a un muy confundido moreno con unas latas de cerveza en la mano.

JJ corría como si si vida dependiera de eso, pensando y asegurando que el castaño estaba detrás de el pues siempre que hacía alguna estupidez John B. iba detrás para evitar ser atrapado tambien. Grande fue su sorpresa al llegar a la casa de su amigo y al voltearse no verlo.

—¿John B.? —pero no vio a nadie —Mierda...

Mientras tanto, la policía llegó y como John B. era el único adolescente con un paquete de cervezas en la mano, el vendedor lo acusó diciendo que fue él quien se lo robó.

Lo llevaron a la estación de policía, pero no lo arrestaron, sólo lo dejaron pasar y lo dejaron libre con la escusa de que era un niño y la muerte de su padre estaba haciéndole efecto.Se ofrecieron muy amablemente a llevarlo a su casa, pero el se negó. No fuera que vieran a JJ y pensarán que es algún sospechoso, aunque fue el responsable, y lo llevarán a la comisaría.

Cuando llegó a su casa se encontró con un muy preocupado rubio que ya lo esperaba pensando en cuantas cosas le habrán hecho a su amigo. A penas lo vio lo abrazo y empezó a disculparse.

—Amigo, perdón —Le dijo mientras seguía abrazando al castaño —Fue mi culpa que la Policía te agarrara.

—Tranquilo, JJ, no importa —Le respondió mientras le acariciaba los cabellos rubios de su nuca.

—¡No!, Claro que importa.

JJ se separó muy a regañadientes del cálido abrazo que tenían.

—Siempre terminas en problemas por mi culpa y...y...yo-

—Hey, hey —lo tomó por la cara tratando de que lo mirara a los ojos.

—Lo siento —murmuró.

—Tranquilo, ya pasó —Le dijo volviendo a abrazarlo —yo estoy bien, tu estas bien y nada malo pasó.

Ambos chicos entraron a la casa y se sentaron en el sofá de la sala.

John con un brazo sobre los hombros de JJ y el rubio con su cabeza sobre el hombro de su amigo.

Estaban en un silencio cómodo de esos en los que te sientes completamente tranquilo y en calma. En esos en donde sólo disfrutas el momento si te nadie lo arruine.

—Lamento ser una molestia para ti.

—No lo eres —Le dijo tratando de reconfortarlo.

—Siempre ocasiono problemas y te arrastro con ellos —dijo en un tono triste.

John B. se quedó un momento pensando que palabras usar para aligerar el ambiente y hacer que si rubio se sintiera bien.

—Eres un chico problemático —Dijo e inmediatamente JJ levanto su cabeza para verlo directamente con una mirada triste — MI chico problemático.

Le otorgó una sonrisa sincera de las que sólo el sabía dar y en abrir y cerrar de ojos JJ había acortado la poca distancia que tenían uniendo sus labios en una danza calmada y llena de amor.

Por falta de aire se tuvieron se separar y se vieron a los ojos.

Justo en ese momento JJ se dio cuenta de lo que había hecho y sus ojos se agrandaron como platos. Iba a excusarse de no ser por la sonrisa de bobo enamorado que el castaño tenía.

John B. tomo entre sus manos el rostro del rubio.

—¿Me darías otro? —le susurró lo suficientemente alto para que el otro escuchara.

Sólo obtuvo un asentimiento antes de volver a unirse en un beso profundo y lleno de amor.

Se separaron y se quedaron mirándose durante un largo rato hasta que el rubio decidió hablar.

—Te amo, John, pero quiero que me prometas algo —JJ lo miraba a los ojos con una intensidad que obligaba al contrario a verlo y no poder apartar su vista de esos hermoso ojos verdes.

—Pídeme lo que quieras y lo cumpliré.

—No me abandones como hizo mamá y no me rechaces como hizo papá —John vio como sus ojos se cristaliza con cada palabra que salía de la boca.

—Cariño, te amo y no te dejaría, ni te rechazaría por nada —el castaño se unió con el rubio en un cálido abrazo que le reconfortaba bastante — Te lo prometo.

Beso su frente y se quedó observando esos bellos orbes verdes mientras le repetía una y otra vez cuanto lo amaba.