La Fuente

Parte 21

Becca caminaba de un lado a otro frente a Freen, quien solo miraba el arma que Becca tenía en sus manos y seguía moviendo. Becca estaba murmurando para sí misma tratando de entender todo. Cada dos minutos, Becca le apuntaba a Freen con el arma, sacudía la cabeza y luego seguía paseandose. Se detuvo en seco y miró a Freen.

¿Por qué? Tienes dinero, tienes poder. ¿Por qué robar cuadros?

Porque estoy pagando por lo que hice.

¿Qué quieres decir?

Hay una parte de la historia que omití. La muerte de Song no fue un simple atropello. Yo fui la conductora que la atropelló. Los ojos de Becca se abrieron como platos. La última noche que estuvimos juntos fuimos a nuestra fiesta de graduación en casa de un amigo. Me emborraché, mi hermano estaba drogado y Song dijo que la llevarían a su casa, así que me fui con mi hermano. Mi hermano estaba a punto de vomitar en el auto de mi papá, así que miré hacia el camino para asegurarme de que estuviera despejado, estiré la mano hacia atrás para agarrar una bolsa para Heng y de repente mi hermano gritó. Pisé el freno tan fuerte como pude, ¡pero no fue lo suficientemente rápido! Había atropellado a alguien. Salí del auto y la vi. Las lágrimas habían comenzado a caer de los ojos de Freen. Le grité a Heng que me ayudara, pero cuando la vio, simplemente me metió en el auto y nos dirigimos a casa. Lo siguiente que supe fue que mis padres se subieron a su auto y nos dejaron solos. Ni siquiera recuerdo lo que pasó después. Solo recuerdo la voz de la madre de Song llorando en mi oído diciéndome que Song había muerto a causa de sus heridas camino al hospital. Mis padres empacaron todo y nos fuimos al otro dia.

Cuando regresé para el funeral, vi una nota en mi auto que decía que sabían lo que había pasado y que se comunicarían conmigo. Recibí varias advertencias a lo largo de los años, pero nada demasiado amenazador, así que las ignoré hasta que un día un grupo de tipos me secuestraron. Me amordazaron y me ataron a una silla. Sólo podía ver un par de metros delante de mí, todo lo demás estaba oscuro. Fue entonces cuando la voz de una mujer surgió de las sombras.

Recuerdo

La mujer que salió de las sombras sostenía un expediente con la foto de Freen pegada al frente.

Freen Sarocha Chankimha. 29 años. Hija de Charunee y Saint Chankimha. Propietaria de Tulip Enterprises. Asesina. Le quitaron el pañuelo de la boca para que pudiera hablar.

No soy una asesina. ¿Quién eres? ¿Por qué estoy aquí?

Oh, ¿entonces matar a tu mejor amiga no te convierte en una asesina? El rostro de Freen palideció. Te he estado enviando mensajes, pero los has ignorado. Esperaba que entraras en razón y le dijeras la verdad a la policía, pero no lo has hecho. He sido muy paciente, Chankimha, esperando que hicieras lo correcto, pero se me agotó la paciencia. Creo que es hora de que todos sepan la verdad que tu y tu familia han estado tratando de ocultar todos estos años.

¡NO! ¡Por favor! ¡Haré lo que sea! Nadie puede saberlo. La mujer sonrió provocando que un escalofrío recorriera la espalda de Freen.

Entonces necesito algo a cambio.

¡Cualquier cosa! ¿Necesitas dinero? Puedo conseguirte mucho. ¿Quieres que escriba un cheque?

No necesito tu dinero cochino, pero conozco una manera en la que puedes ayudarme y te doy mi palabra de que nadie sabrá jamás la verdad de mí.

Fin del recuerdo

¿Y le creiste asi como si nada? Freen asintió. ¿Quién es ella?