In your arms - Giyuutan

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[Narrador]

Tanjiro Kamado es un Omega común como los demás, su familia compuesta por 8 vivían con normalidad en un pequeño pueblo donde la gente de pocos recursos vivía. Solo los más importantes o personas con una cantidad enorme de dinero podían vivir en la cuidad, así había sido decretado para que la gente pobre no se juntara con los de clase alta.

La familia tenía un pequeño negocio familiar, se dedicaban a la venta de carbón a los alrededores del pueblo o aveces incluso un poco más haya de la zona, vivían de eso y hasta el son de hoy nunca les había faltado nada eso era lo primordial.

Tanjiro al ser el hijo mayor solía ayudar a sus padres con esto, así podrían dividirse las tareas del hogar y todo estuviera en orden.

- Hermanito, ¿puedo acompañarte hoy? Se que mamá no me dejaría pero quiero ayudar en algo más, Takeo esta ayudando a papá a recoger madera, ya sabes que se acerqua el invierno.

Nezuko solía ayudar a su madre con las cosas de la cocina para que su trabajo no fuera tan pesado, además de eso también cuidaba de Rokuta, el más pequeño de los hermanos.

- Nezuko, de eso me puedo encargar yo, no te preocupes, es mi deber como hermano mayor, vuelve a ayudar a mamá ¿si?

- Hay vamos, no voy a molestar lo prometo, además Hanako y Shigeru están cuidado de Rokuta, se los pedi solo por hoy.

Insistió la pelinegra de ojos rosados haciendo casi una pequeña cara de gatito tierno todo con tal de que su hermano dijiera si y la dejara acompañarlo.

- No entiendo porque insistes, pero bueno, solo por hoy, ven ayudame a guardar el carbón y una vez así podemos irnos.

Nezuko salto de alegría al aver conseguido su objetivo, rápidamente fue a ayudar a su hermano a acomodar el carbón para vender y una vez así tomar rumbo al pueblo.

- ¿Vas a acompañar a nuestro hermano Nezuko?

- Si, solo lo haré por hoy.

- Takeo, no te sientas mal ¿si? Ayudar a papá tampoco es muy malo.

- Lose, pero es que ami también me gustaría poder acompañarte a vender el carbón.

El pelinegro miro a su hermano con una cara una poco decepcionada, el sentía que no aportaba mucho a la familia.

- Que tengan buen viaje y no tarden, es probable que mamá tenga la cena lista muy pronto.

- Por supuesto, adiós. Si el tio Yoriichi llega antes que nosotros saludalo de nuestra parte.

- Claro lo haré.

Realmente Yoriichi no era su tío, si no un buen amigo de la familia Kamado, Solía venir a verlos muy seguido cada vez que podía, traía regalos a los hermanos y jugaba con ellos, por eso ellos comenzaron a llamarlo 'tio' como forma de cariño.

Ambos hermanos comenzaron a caminar por el pueblo para vender el carbón como siempre solían a hacerlo, a pesar de que era un pueblo para los de la clase baja, la gente era muy amables con ellos y les tenían mucho aprecio por su hermosa bondad, por lo que siempre compraban lo que vendían.

- ¿Deberiamos ir más haya? Aun queda y sin embargo tu cuando regresas, regresas con la cesta vacía.

- Bueno si, deberíamos ir más haya, aun estamos cerca de casa, puedes volver y yo terminaré de vender.

La pelinegra negó y se acercó a su hermano tomándolo de los hombros.

- Escucha, yo fui quien te pidió venir, no me iré hasta que hayas terminado de vender, no tienes que subestimarme.