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[Narrador]

- ¿Cogieron?

- ¿Que? Aun es muy pronto que hagan algo así idiota.

Mencionó el Omega de cabellos rubios, dándole a su vez un golpe a su amigo, mientras que esto pasaba, Tanjiro no sabía que responder a aquella, permanecia con un leve sonrojo pensando en lo que pasó y en las palabras de su amigo, todavía no procesaba que había besado a quien creía su amigo.

Tiempo antes

Trás terminar aquel beso, ambos compartieron miradas, miradas que transmitían complicidad, todo aquella era nuevo para el Omega, pero, le había gustado mucho, por lo que volvió a tomar las mejillas del alfa para acercarlo y volver a besarlo. Aquel fue un beso casi salvaje por parte del Omega, pero siendo así su contrario le correspondió sin ninguna queja sobre ello.

- Vaya, no sabía que podrias besar así.

- Yo.. m-me deje llevar... Perdón..

- No te disculpes, me gusto..

Este le compartió una sonrisa, buscando calmarlo, al mismo tiempo que acariciaba suavemente su mejilla, disfrutando de la sensación que le provocaba hacer esto.

- Ahora que estamos aquí.. Me gustaría pedirte algo, Tanjiro.

- ¿E-eh? Oh.. Claro ¿que es?

- Que te alejes de ese tipo.

- ¿Del señor Rengoku? Pero es mi maestro, no puedo solo alejarme de e-

Fue rápidamente callado por los labios de su mayor, los cuales nuevamente estaban sobre los suyos, ahora, agarrando su cintura con algo de fuerza, como si no quisiera que se vaya.

- No me importa si es tu profesor, solo aléjate de el. - Mencionó cuando se separó de sus labios. - Pude ver en su mirada que planea algo, no confío en el, por ende, aléjate.

- . . .

El Omega se quedó completamente en silencio sin saber que decir, y justo en ese momento, demasiadas preguntas llegaron a su cabeza, entre ellas, si realmente debería hacerle caso y alejarse de el, aunque no quería, ya que el profesor le caía muy bien. De igual forma quería creerle a su ahora novio, al final del día, quizás tuviera razón.

- Lo haré, te prometo que lo haré Giyuu-san..

- Gracias.. estaré más tranquilo desde ahora.

El azabache se acercó para dejar un suave beso en su frente, dándole a su vez, una cálida sonrisa al más bajo, sonrisa que el mismo le devolvió. Pero el lindo momento no duraría por siempre, ya que pronto llegó su hermana quien los interrumpió.

- Es hora de irme, nos vemos.

Para no alterar a la omega, el azabache solo dió una suave caricia al cabello del omega, para posteriormente abandonar la casa. Durante todo el resto del día, la ojirosa interrogó  Asu hermano mayor, aunque este, al estar procesando todo aún, no quiso decirle nada, no por el momento.

- ¿Kentaro? ¿En que tanto piensas?

Pronto fue sacado de sus pensamientos tras escuchar la voz de su amigo, se encontraban ahora en hora libre, pues el maestro correspondiente había faltado.

- ¿Mm..? ¿Que sucede Inosuke?

- Haz estado muy pensativo desde que nos dijiste sobre tu relación.

In your arms - GiyuutanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora