Capítulo nueve

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Luego de ver que Chanyeol se fue, Baekhyun entró corriendo a su casa con lágrimas en los ojos y fue a donde su madre, quién estaba en la cocina preparando la cena, abrazándola por detrás y soltando sollozos cuando sintió el único aroma que conocía desde niño.

Minah se sorprendió pero con cuidado se giró para poder abrazar adecuadamente a su cachorro.

— ¿Qué pasó, Hyunnie?

Baek enterró más su cabeza en el cuello de su madre, olfateando su olor a frutos del bosque que tanto caracterizaba a la mujer.

Minah acarició la espalda de su hijo y vio cómo minutos después aparecía Hongbin con un par de bolsas en la mano y un ramo de flores un poco desordenado.

— ¿Qué sucedió, Hongbin? — Le pregunta a su sobrino.

— Ese tal Park vino a aquí recién, — comenzó a relatar el joven,— le pegué un puñetazo en la nariz, — Baekhyun le dio un apretón a su mamá al oír eso, — pero Hyunnie lo echó y aquí estamos ahora. — terminó de decir, poniendo todas las cosas sobre la mesa y sentándose en una silla.

Minah acarició la espalda de Baek y antes de hablar se mojó los labios con la lengua. — Es porque le pegó, ¿verdad?

Baekhyun soltó un sollozo pero asintió.

Hongbin abrió la boca sorprendido por esa respuesta, él pensó que estaba llorando porque había tenido que echarlo.

— No entiendo, — dice Hongbin, mirando confundido a su tía y a su primo.

Minah se encogió de hombros y se puso a susurrarle cosas bonitas a su hijo para que deje de llorar.

Cuando Baekhyun se calmó, se deshizo del abrazo y alejándose de su madre se dirigió hasta donde su primo estaba sentando.

Cuando estuvo enfrente de su primo, le dijo suavemente y con sus ojitos rojos e hinchados: — No voy a perdonarte que le hayas pegado a Yeollie pero podemos seguir jugando, vamos Binnie.

Baekhyun se giró y se dirigió a la sala donde antes de que pasara lo sucedido, habían estado jugando al FIFA.

Hongbin se paró para seguir a su primo, dirigiéndome una mirada rápida a su tía, que lo veía con una sonrisa burlona. Sabía que Baekhyun en algún momento le cobraría lo que hizo a su pareja pero ese día seguramente no iba a hacer hoy.

+

Al pasar los días, Baekhyun empezó a recibir cada dos días pequeños presentes como flores, chocolates, hasta había recibido juegos para su consola que ya tenía pero no quería decir nada para no quedar mal.

Baekhyun seguía con su vida lo más normal que podía. Él quería ver a Chanyeol pero tenía miedo de decirle a su madre y que ella se enojara así que hacía como si nada y se centraría en sus actividades escolares y nada más.

Minah presentía que su hijo quería decirle algo pero no lo hacía y ella tampoco iba a presionarlo.

Habían pasado más de tres semanas del incidente de Hongbin y Chanyeol en la puerta de la casa y todo el mundo hacía como si nada de eso hubiese pasado.

Un sábado por la tarde, Baekhyun le pidió a su madre ir de compras, luego de que esa misma mañana había llegado un pequeño paquete en el que contenía un precioso y caro reloj.

Así que él decidió que también le daría un regalo a su pareja, pero no sabía qué, ya que él pensaba que Chanyeol lo tenía todo.

+

Habían recorrido todo el centro comercial de punta a punta, pero Baekhyun no encontró nada que pudiese regalarle, pero eso no impidió que su madre y él se compraran ropa para ellos y alguna que otra prenda para su padre.

Fated to love youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora