¡SILENCE! [Tokyo Revengers]

Capitulo 3

Aceptación

Suenan las campanas, los renos pasan y todos cantan villancicos de paz y amor.
.
.

.
.
.

Si se preguntan si hoy es Navidad, pues si lo es y como siempre la pasaba sola cantando un villancico navideño después de partir un paneton y llevarlo junto a una taza de chocolate caliente a la sala para comerlo mientras enciendo la televisión y miro una de las tantas películas navideñas que se ven por estas fechas.

Una de mis favoritas era el Grinch, no solo por la interpretación o el actor, para mi esta pelicula era más que un mensaje navideño de pasarlo en familia y junto a personas que amas, este era el último recuerdo que tenía antes de perder a toda mi familia.

Y solo por estas fechas y cuando veia esta pelicula podia sentir que estaba junto a ellos. No era mucho lo que tenia en la cabaña, habia descuidado a montones mi apariencia, mis estudios e incluso termine alejando a todos los amigos que alguna vez hice...."Sola" murmure.

El frio calaba mis huesos, deberia ponerme un abrigo, dude más no pude hacer más que aferrarme a mi propio cuerpo una vez empezo a sonar las últimas campanas que escucharía en navidad.

_¡Que calido! _ era como si me arroparan en un calido abrazo,era triste pensar que eso no podría pasar, porque estaba sola.

Poco después pasadas las fechas festivas un cuerpo fue hallado en una cabaña en lo alto de la montaña, los policias que dieron con el cadaver no pudieron detectar la causa de muerte, más lo designaron por muerte natural, dada por el frío que hacia en esas fechas, no le prestaron especial importancia puesto que la fallecida no tenia familiar que presentase una denuncia o reclamo.

Además de hallar los cuerpos de 5 personas tirados y exparsidos por la parte rocosa de la montaña. No solo alarmo a la policia del pueblo sino tambien a otras comisarías.

Los forences dictamimaron que no sufriste a la hora de tu muerte y que simplemente tu corazón había dejado de latir. Lo que nunca podrían desifrar fue en el profundo dolor y agonia que viviste por más de 10 años.

Fue así como un alma en agonia habia dejado este mundo, para terminar en otro.

Si alguna vez me preguntarian si creía en la vida después de la muerte, probablemente me habría reido a carcajadas en la cara de esa persona después de llamarla iluso, mi nombre el de mi antigua vida había quedado sepultados junto a la lapida de mi tumba.

En cuanto a la situación en la que me encontraba no era nada agradable, mi cabeza palpitaba y apenas podia captar los sonidos, ¡Dónde, mierda estaba!

_¡Oye!, hermosa que te parece si te subes más la falda y me muestras esas lindas piern...

Sorpresa y asombro habia quedado en todo el grupo. Incluso aquellos que decían ser sus amigos habian quedado con la boca abierta. No pueden culparlos por su sorpresa ellos nunca esperaron que su amiga de toda la vida aquella niña chaparra y teñida fuera tan ruda como para pegarle semejante patada a Kiyomasa.