"¿¡Hasta cuando seguirán estas peleas infantiles entre ustedes dos!?"
El sultan Suleiman les reprochaba a sus dos príncipes.
El sultan junto a sus príncipes habían salido del palacio con la misión de cazar, pero las peleas entre el príncipe Selim y el príncipe Bayaceto no habían faltado.
"Padre, Selim provoco esto" Bayaceto quiso defenderse
"Eso no es cierto padre, Bayaceto inicio todo esto" Selim también trato de defenderse
"¡Se acabo!" Suleiman alzo la voz "Por Allah ¿Es que nada podría hacer que ustedes dejaran de pelear de una vez por todas"
Entonces como si Allah quisiera que ese era el momento de que las peleas por fin se acabaran, ambos príncipes cruzaron miradas y asintieron para ponerse de acuerdo
"De hecho, padre, si hay algo"
"¿Que cosa?"
"¿puede ser cualquier cosa?"
El sultan asintió "Cualquier cosa para que estas peleas se detengan"
***
Anastasia Hatun jugaba con la comida que tenia frente a ella.
Había besado a dos de los príncipes, si alguien se enteraba de eso la ejecutarían.
Acaricio con cuidado los aretes que traía puestos y recordó al príncipe pelirrojo.
Recordó aquel beso en los baños, la cercanía que habían tenido en los aposentos del príncipe cuando ella se había cortado su mano.
También recordó la escena que había ocurrido en el mercado con el príncipe Bayaceto, su cercanía, sus manos unidas mientras caminaban, aquel beso tan suave.
Pero también empezó a meditar y a recordar cada uno de sus intentos para huir de ese lugar.
Empezó a recordar lo que había, algún día, tenido. Su familia , sus amigas, su tierra y sus recuerdos. Y todo aquello lo había perdido.
Levanto su mirada y vio a Cennet que se encontraba hablando con otra de las Kalfas, Cennet la trataba con el cariño que su madre le daba.
Miro a su lado, donde se encontraba su amiga, Farya, ella se había convertido en su mejor amiga, su hermana, si bien no venían del mismo lugar, habían vivido lo mismo y ella la comprendía como nadie.
Recordó los hermosos recuerdos que había formado en ese palacio, el cual se había convertido en su nuevo hogar. Cennet tenia razon, ese era su nuevo hogar.
"Anastasia hatun" una voz mas hizo que sus pensamientos se dispersaran "Ven conmigo"
Ella dejo de jugar con la comida y se levanto
Camino detrás de Haci Agha, siguiendo cada uno de sus pasos
"¿Adonde me llevas Haci Agha?"
"El príncipe Selim mando a llamarte" el sonrió con picardía causando que Anastasia frunciera el ceño.
Cuando estuvieron frente a la puerta de los aposentos, Haci Agha pidió que abrieran las puertas y le indico que entrara.
Ella ingreso a los aposentos dando una reverencia en forma de respeto, cuando alzo su mirada se sorprendió al no solo ver al príncipe Selim
"Principe Bayaceto" Tambien se inclino delante de el "Príncipe Selim ¿me mando a llamar?"
Anastasia se acerco a ellos
"Si, Anastasia" murmuró Selim, pronunciando su nombre como si de un dulce manjar se tratara
"Queremos proponerte algo" Bayaceto hablo mientras se acercaba a la rubia
Ante el repentino acercamiento de ambos principes, Anastasia retrocedió inconscientemente.
¿Y si se habían enterado lo que había pasado? besar a dos príncipes era suficiente para recibir un buen castigo.
"¿De que se trata, su alteza?" Hablo, trabando las palabras debido a los nervios
"¿Sabes a lo que se le llama relación poliamorosa, Anastasia?" Selim hablo, mientras Bayaceto se posicionaba detrás de ella.
Ella asintió aún sin comprender
"También debes saber que eso está estrictamente prohibido ¿Verdad?" Bayaceto acarició suavemente su hombro. Anastasia trago en seco sintiéndose extremadamente nerviosa "pero sabes que las reglas están echas para romperse"
Esas fueron las palabras que desataron el caos en esa habitación. Dónde empezó a hacer una extrema calor. Dónde la ropa sobró y el pecado se consumo
***
Anastasia se levanto rápidamente y tomo su ropa del suelo, acomodo la tela sobre su cuerpo y camino frente al espejo y acomodo su cabello. Por el reflejo del espejo pudo ver como Bayaceto acomodaba su camisa y como Selim bebía vino, sin acomodar mucho su ropa.
Dios perdóname
Repetía en su mente una y otra vez.
"Anastasia" Selim la llamo, cuando ella volteo, el le tendió una copa con vino.
Anastasia negó suavemente
"Puedo retirarme ¿Por favor?" Susurro sin ser capas de mirarlos a los ojos
"Come algo antes de irte" Bayaceto señalo la mesa
"No tengo hambre, príncipe" Anastasia empezó a sentirse muy nerviosa, solo tenia ganas de llorar "Quiero volver al harem, lo siento"
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Ella se inclino rápidamente y salió de la habitación. Cuando cerro las puertas, trato de salir corriendo, pero el dolor en su vientre hizo que se detuviera y caminara mas lento.
"Dios te ruego no me castigues por mi pecado"
Se apoyo en unas de las paredes de un desolado pasillo y se dejo caer al suelo, atrajo sus rodillas a su pecho y dejo que las lagrimas corrieran. Se sentía realmente culpable por hacer lo que hizo.
No se sentía bien. Lo que habia sucedido fue lindo, no la obligaron a nada, pero la culpa ya habia comenzado a consumirla.
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