Lujuria

8 1 2
                                    

Pecado asignado: Lujuria

El placer sexual que una persona busca para sí misma y de forma inmediata corresponde a la lujuria y es un pecado capital.

La búsqueda de gratificación fugaz y estrictamente personal define al lujurioso.

Por ello, considera al resto de individuos como meros cuerpos en vez de personas con sentimientos.

Asmodeo es el demonio de la lujuria.

La lujuria es otro de los pecados capitales más populares.

Es el deseo excesivo por el placer sexual.

Esa satisfacción carnal se aleja del propósito divino, el del amor entre cónyuges entregados a la procreación.

"No cometerás adulterio", reza el sexto mandamiento. Aunque el cuerpo no actúe, sólo con tener pensamientos considerados impuros, uno está pecando.

Los 7 pecados capitalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora