Unión de marcas y sangre.
Escocia. Invierno de 1976.
El mundo mágico estaba a las puertas de una guerra, una que no se había visto desde tiempos de las cruzadas oscuras orquestadas por los reinos del bosque negro. La magnitud del próximo conflicto era tal que incluso dentro de Hogwarts se notaban que los bandos ya estaban formados y eso resultaba problemático para quienes tenían amigos en ambos bandos. Tal era el caso de Elizabeth Párkinson. Una chica bastante partícula, alumna de Slytherin, de las más destacadas en varias materias, siendo defensa contra las artes oscuras en la que más de todas. A diferencia de la gran mayoría de sus compañeras era alguien apreciada por el resto de las casas, esto gracias a que su política de no meterse con nadie que no se meta con ella resultó ser una política exterior perfecta. Lo cual le ganó un considerable número de admiradores que desesperados buscaban alcanzar su corazón, mismo que estaba a nada de conseguir dueño.
Aquella noche era una de la cual Elizabeth, Eli, para las amigas, más temía. Pues su mejor amiga había decidido que se reuniría en privado con aquel del que tanto se susurraba entre los grupos afines a la magia oscura, un rubro que no le era extraño a ella pero del que gustaba practicar con la certeza de no lastimar a un tercero, algo en lo que difería con el seguidor de su amiga.
Todo alrededor de dicha reunión le daba mala espina a Eli, motivo por el cual, decidió acompañar a su amiga. Y es ahí donde nos encontramos, con una serpiente vestida al completo de negro y su varita en mano, esperando en el pasillo a que llegara su acompañante.
— Morgana ¿Porque acepté esto? — se preguntaba mientras jugaba con el mango de su varita.
— ¡Porque me amas demasiado! — por fin la espera había terminado.
— Desearía que no tuvieras razón, Bellatrix — recibió con un abrazo a su amiga —. Aún podemos cambiar de opinión — iba a hacer todo lo que estuviera en su poder para cambiar lo que parecía ser un destino fatal —. Podemos ir a nuestro escondite a beber un rato y vivorear sobre los estudios leones —.
— Si no quieres venir puedo ir yo sola, se que esté no es tu ambiente — Bellatrix Druela Black no era tonta, sabía porque su amiga se había ofrecido tan de la nada a ir con ella, para protegerla, pero aun cuando apreciaba el gesto, estaba segura que no había nada de que temer si Tom era quien orquestaba la reunión.
— Nada de eso. He jurado ser tu bastón al andar por la oscuridad, la espada que resguardara tu espalda y si con mi vida o muerte puedo protegerte, que así sea — tomó con su mano libre la muñeca de su amiga —. Así que ahora vamos a ver a ese tal señor tenebroso para que le demuestre lo que es una bruja de verdad —.
La reunión era en el bosque prohibido, muy en lo profundo cerca a las ruinas de lo que antaño se cree era un lugar de reunión para un aquelarre, casi a la media noche, porque claro que no podían dejar a tras el drama en la espera hasta el momento de la reunión. Bellatrix y Elizabeth fueron solas, adentrándose sin miedo por el bosque pues no existía amenaza alguna que no pudieran repeler juntas, como siempre lo habían hecho. Las dos se conocían desde el primer año, ambas congeniaron de forma sencilla, tener alguien con quien hablar respecto a las artes oscuras y todas las distintas variantes que salen de ellas era algo muy atesorado dentro de una academia que busca por activa y por pasiva el dejar ocultas dichas artes y estigmatizar a quienes querían aprender de ellas. Tras tantos años de amistad, compartiendo tragedias y alegrías, se habían convertido en algo más que amigas, era como una hermana más para Bellatrix y las otras dos hijas de los Black, la hermana mayor y por ello había decidido salido a proteger a su hermanita.
Llegaron al lugar justo a la hora indicada, siendo una de las pocas personas presentes, Solo ellas y un chico que Elizabeth sabia era un alumno de Ravenclaw, misterioso por naturaleza, se mencionaban muchas cosas respecto a su persona y sobre todo respecto a su familia, historias que se escuchaban como cosa de fantasía épica. Pero sin considerar todas esas historias, algo obvió era que ese chico no tenía pinta de ser alguien afín a el tipo de reuniones como las que elaboraba el tal Voldemort.
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Union de marcas y sangre
FanfictionEn medio de la oscuridad la lealtad y el honor son el faro que nos guiará a la victoria por un mundo mejor.