Deportes

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Hola!! Perdón por la desaparición, pero aquí está el nuevo capitulo ^^ espero lo disfruten.

Saludos XD

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Daira

-¿Exactamente cuánto bebiste anoche?-Tenía que preguntar, en especial porque era la primera vez en lo que llevábamos de año en ver a Russell tan mal.

Dejando de lado los lentes oscuros que eran un poco más usuales, sus ojos estaban inyectados de sangre y había unas pequeñas bolsas oscuras bajo sus ojos grises, casi como si hubiera venido a la escuela directamente desde el club.

-No estoy seguro-Gimió.

Arrugué un poco mi nariz. Era raro que Russ llegara a estos extremos.

Con algo de dudas me giré un poco hacia el asiento tras de mí y hacia Eithan sentado en él...no lucía tan mal como Russell, sólo más...gruñón de lo normal.

Me giré de nuevo hacia Russ y ladeé un poco mi cabeza.

-Si se dan cuenta de que hoy tenemos deporte ¿verdad?-Mencioné, macabramente divertida.

Había estado, apenas, conteniendo mi sonrisa, pero no pude hacerlo más cuando Russell gimoteó al mismo tiempo que Eithan gruñía por lo bajo.

Oh, bueno, supongo que ni siquiera ellos eran capaces de evadir por siempre al karma.

El día iba empezando bien, para variar.

***

Daira

La escuela Trowbridge permitía a sus estudiantes la elección de un deporte a partir de una lista que constaba básicamente entre tenis, natación, gimnasia y esgrima, todas se llevaban a cabo dentro del mismo gimnasio a excepción del tenis, donde las canchas estaban en el exterior.

Aun así, era raro que nos viéramos entre nosotros mientras estábamos en esta clase.

No era realmente una fan de los deportes, pero irónicamente esta era una de mis clases favoritas.

El sonido de los floretes y sables chocando entre sí llenaba mis oídos mezclándose con los pequeños ruidos que ejercían las zapatillas cuando se movían sobre las alfombrillas, regalándome una sensación de paz que era rara de conseguir los últimos días.

Bianca se quedaba con la natación, Gideon y Russell preferían el tenis y yo prefería la esgrima...al igual que Eithan para variar.

Eso era probablemente lo único malo de la clase, pero al menos era lo bastante sensato como para mantenerse al otro extremo del salón.

Di un paso adelante mientras y extendí el brazo con el florete para atacar a mi contrincante. Sonreí tras la careta cuando la punta se estrelló contra su pecho.

-Touché-Dije con voz clara.

La chica con la que había estado compitiendo perdió suspiró antes de sacarse la careta. Hice lo mismo y no traté de ocultar la pequeña sonrisa que adornaba mis labios. Había sudado un poco, pero no me preocupaba por eso mientras extendía la mano para tomar la de la otra persona en una pequeña despedida.

¿Otra ironía? Podía ser desagradable con la mayoría de las personas casi todo el tiempo, pero luego de ganar era inesperadamente cordial...mamá decía que había sacado eso de papá, aunque supongo que ella debería agradecer que me quedara con la esgrima a diferencia de él que prefería sacar sus frustraciones con el boxeo.

No pretendía entender los pasatiempos de papá, además era algo gracioso verlo ser regañado por mamá cada vez que llegaba golpeado a casa. Al menos ella estaba feliz de que no hubiera heredado eso de él.

Nuestro Pequeño SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora