F⋆A⋆N

U*N*O

🪷✨🩷✨🪷

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Jade estaba en shock.

Si, se sabía lo fanática que era de Okita, y lo enamorada que estaba de ese personaje tan famoso.

La forma en la que hablaba de él, de sus hazañas y de sus actos heróicos era verdaderamente asombrosa, tanto así, que motivo a varios de sus compañeros a leer y averiguar más sobre aquel gran héroe.

Al verlo en persona, se quedó sin palabras, estaba estática ante la presencia de su tan amado héroe, No podía hablar o pensar claramente mientras él tan solo la miraba con una sonrisa que se le hacía tan hermosa la joven, no podía creer lo que estaba pasando, aunque las circunstancias no estaban para pedir un autógrafo o tan siquiera que hablaran de algún tema, tomó una nota mental para hacerlo más tarde mientras aprovechaba al máximo todo ese tiempo a su lado, el equipo tampoco le dijo algo pues notando su grata emoción también se veían contentos de verla como una niña pequeña.

Algo que sin duda, no esperaba, ni mucho menos para quedarse enganchada y fascinada, fue ver el mixi~maxi del número 10 del Raimon.

Aquel espectáculo la hizo sentir aún más emocionada y nerviosa de lo que fue ver por primera vez a Okita delante de ella, simplemente no podía sacarse a su compañero de la cabeza durante todo el acto, el tener esa simple imagen de él, la apariencia era idéntica a la del héroe, eso sin mencionar muchos de los gestos que ambos compartían, y no solo es las palabras, las miradas, incluso logró verlo sonreír al mismo tiempo y ponerse serios al mismo tiempo cuando vieron un acto que no les fue de mucho agrado.

Estaba enamorada, y no de Okita, si no de su compañero de equipo, Víctor.

-¡JADE! -Rosie gritó mientras corria- ¡SOLO TIENES QUE SALTAR! -le grito desde abajo.

-N~No creo que sea se~seguro... -Dijo, mirando a la distancia como sus compañeros iban en rescate de Golde, quien para su sopresa no sabía nadar.

Regresando de aquella era de Okita, la caravana había tenido cierto problemita chocando con un gran obstáculo que ahora lo estaba haciendo perder la poca cordura que le quedaba, en eso varios de sus compañeros fueron arrojados bruscamente del carro, mientras que los demás aún se mantenían en él, saltando como única opción al río del arroyo, el cual estaba sorpresivamente bajo y muy cerca.

-¡Jade si no saltas Fey y tú seran transportados a otro lado! -Le grito Riccardo también asustado.

Jade los miro y en un momento miro a Fey correr hacia ella, la tomo de la cintura y se tiraron de la caravana, al caer ambos se alejaron, por lo que ella se acercó hasta la orilla y con ayuda de Roma y Gabriel logro salir

-¿Estás bien? -Skie corrio hacia ella, empujando al moreno a un lado.

-Si si... -Conto ella sentándose en el césped- Solo un gran susto....

-¡Cuando te digan salta! ¡TU SOLO SALTA! -le grito el oso corriendo hacia ella.

Jade rodó los ojos, se dió vuelta para no verlo, tomando su cabello para exprimirlo a un lado mientras notaba la fría noche en la que habían caído.

Rosie a su lado la miraba con plena atención, mientras ella terminaba con su cabello, y la volteaba a ver, notando a Skie hablando tímidamente con el capitán del equipo de Fútbol, mientras que esté también se miraba nervioso y un poco rojo, la escena se les hizo tierna.