CAPITULO UNO

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“¿Un obsequio?”

L

La hermosa joven de cabellos oscuros tomo una espada enfrentado se a su hermano adoptivo, con el cual se había dispuesto a entrenar con aquella arma.

—Te estás volviendo tan buena como yo Aruna —sujeto el arma que su hermana había dejado caer.

—Estoy luchando mejor que tú Eliever —toma la espada que tenía en las manos del mayor.

Eliever soltó una pequeña carcajada gracias a lo dicho por su hermanita.

—Aún vas a tener que comer mucha avena para que eso suceda pequeña —acaricio su cabello a lo que Aruna solo soltó un suspiro.

En ese instante Leía, madre de Eliever. Apareció frente a ellos en la entrada de la tienda,

—¡Eliever el mana está en la mesa!

—Ya voy mamá —dirige su mirada a la más joven.

—Aruna, ¿ya fuiste por la leche? —la joven niega con la cabeza. —¡Ve pronto niña! La comida se va a enfriar.

Aruna rodó los ojos volviendo a mirar a su hermano —Me encanta cuando me pide las cosas así, con tanta gentileza.

—Mejor ve, ya sabes cómo se pone mamá cunado se enoja —acarició su mejilla indicado que fuera. 

Y así se dirigió al corral de las cabras por la leche, mientras tanto dentro de la morada de la familia de Quemuel, Leia terminaba de servir el desayuno.

—Coman mientras esté caliente.

—¿Y la leche? —pregunto el mediano de la familia, Tobias.

—Aruna la fue a buscar, es muy torpe.

—Cuando llegue ya habré terminado.

—Come despacio, hambriento —reprende Eliever a su hermano menor.

Ya que casi todos estaban reunidos, la hija menor de Leia y Quemuel hizo acto de presencia, apareciendo frente a su familia para el desayuno.

—Buenos días.

—Buenos días —el resto dijeron al unisono.

—¿Cómo estoy? —le sonrió a su madre mostrando el nuevo vestido que le había regalado.

—Hija estás linda, te quedó perfecto el vestido que te di. Pareces un rayo de sol —miro a Samara.

—La luz está en tus ojos mamá —ambas se tomaron de la mano.

Y en ese instante la menor de todos se apareció frente a todos los presentes, en sus manos sosteniendo una vasija con la leche.

—Listo llegó la leche —camino un poco tambaleándose.

—¿A dónde fuiste? A Canaán —dijo con cierto tono de burla.

—Vine lo más rápido que pude.

—Anda muchacha sirve eso pronto —se sentó con molestia.

—¡No tienes que ser tan grosera con la muchacha!Ella ya tiene que hacer todo el trabajo.

—Ella es una adoptada, una huérfana que acepte criar por pura bondad, por qué soy muy generosa. Aruna debe agradecer que tiene casa y comida —hizo notar su desprecio con la última oración.

—Y te agradezco tía.

—Nada más justo que trabaje para pagar el bien que recibe —Samara hablo con el mismo tono de desprecio que Leia.

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⏰ Última actualización: May 18 ⏰

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