He estado sangrando durante tanto tiempo que juraria que tengo la sangre
en numeros rojos.
Sé que en su dia intentaron taponar la herida,
pero lo siento,
no lo aguanté.
Cuando uno intenta taponar
una herida,
también está haciendo que esta duela,
y perdón,
pero prefiero vivir desangrado
a sufrir sin motivo.
No quiero que busquen aguja e hilo
para coserla,
porque no se trata de un corte, una brecha. Es algo diferente. No tiene nombre.
Las heridas del corazón no pasan por el registro civil al nacer.
Permanecen sin identidad y como nombre más cercano, el de la persona que la causa.
No lloreis porque me haya desangrado,
sino alegraos de que mi corazon, sin sangre, no puede latir.
Por tanto, y ahora viene lo bueno, no se acelera cuando estoy
cerca,
lejos,
en,
dentro,
de ti.
