Estos personajes secundarios tienen cosas más importantes que hacer

Capítulo 21

Sólo una vez que Rian regresó a esta suite en la mansión Rosewood, de repente se dio cuenta de que se había olvidado de preguntarle a Ayden Rosewood sobre lo que le pasó a su hermana menor, Alyssa Rosewood. La existencia de Ayden y la muerte de Alyssa Rosewood fue lo que le indicó a Rian que algo había cambiado en esta segunda oportunidad en la vida.

Pero por ahora, Rian rápidamente se sentó detrás de su escritorio y fingió completar su tarea. Su tarea había sido completada antes de su reunión con Ayden Rosewood, pero no podía dejar que el Conde Aegean supiera que era tan bueno.

Justo a tiempo, la Guardia Real frente a su puerta anunció la llegada del Conde Aegean.

Rian dejó su pluma. “Buenas tardes, Conde Egeo. ¿Tuviste una buena siesta? Terminé mi última lectura, como me pediste”.

El Conde Aegean recogió los papeles y los miró con ojo crítico. "... Bien", dijo de mala gana. "¿Fue esto todo lo que has estado haciendo mientras yo dormía?"

Rian puso una sonrisa tímida. “Oh, estaba pensando en los asesinatos de Rosewood. Mañana interrogaremos al barón Cordovan, ¿no? Lo que significa que no tendré que trabajar tanto”.

"Los investigadores de la capital interrogarán al barón Cordovan", corrigió el conde Aegean, descontento.

"Sí, Conde Aegean", estuvo de acuerdo Rian. Abrió un libro de texto de geografía, abriendo la sección sobre el Reino de Angio. “Por cierto, Conde Aegean, el Reino Angio es bien conocido por sus magos sanadores, al igual que el feudo Schauss. Para mejorar Sedaveria, deberíamos aprender de los magos Angio”.

El Conde Aegean entrecerró los ojos. “¿Qué provocó esto? Los magos sanadores de Sedaveria son incluso mejores, tú más que nadie deberías saberlo”.

"Mi duelo con Earl Rosewood hoy me mostró que todavía tengo mucho más que aprender", dijo Rian. "Y si aprendo buenos hechizos curativos, mi Madre Imperial nunca sabría que tengo un rasguño".

Conde Aegean: “…” Como era de esperar, ¡el príncipe quiere ser travieso!

"Si Su Alteza está tan preocupado por los hechizos curativos, entonces yo mismo tengo conocimiento de ellos". Si bien los magos de luz fueron los mejores en curación, los magos de agua quedaron en segundo lugar. “¿Es eso lo que quieres aprender a continuación?”

Rian asintió, mostrando sus mejores ojos de cachorrito.

"Muy bien. Ponerse de pie. Repite después de mi." El Conde Aegean no necesitaba ningún libro para enseñar estos hechizos.

“Sí, Conde Egeo”.

La mirada atenta en el rostro de Rian ocultó sus pensamientos mientras reflexionaba sobre lo que haría a continuación. (No necesitaba aprender: ya conocía estos hechizos de su vida pasada, enseñados por el propio Conde Aegean).

Tanto por su experiencia vivida después de la muerte como por su conocimiento de la novela, conocía a las personas detrás de los asesinatos de Rosewood. Había estado dudando sobre cuánto empujón debería darles a los investigadores. Pero ahora su determinación se solidificó. Lo que necesitaba descubrir era cómo convertir esto en una oportunidad para que otros, como su Padre Imperial, le ayudaran a llevar a cabo algunos de sus planes y los de Ayden Rosewood.

Tal vez fue por su conversación con Rian ayer sobre zombies, pero a la mañana siguiente, Ren Xiyang sintió ganas de vomitar.

El olor fantasmal de zombis quemados y carne humana se había deslizado por su garganta.

O tal vez era sólo el olor persistente de alguien quemando carne en otro lugar, pero no podía deshacerse de esa sensación.