Parada a fuera del aeropuerto, no podía creer que estaba en otra ciudad esperando a que Sam viniera por mi, miraba por todos lados, parecía ventilado, no veía a Sam y eso me daba miedo, la llamaba y no contestaba, habían muchos taxis, varios taxista se me acercaron y me preguntaron a donde iba, tenia la dirección pero no sabia si era real, me asuste tanto que decidí regresar, comprar un boleto e irme a casa.
_ Mon... _ cuando me doy la vuelta para irme me detiene la voz de un señor que bestia un traje negro.
_ si?
_ es usted Mon?
_ quien es usted? _ no podía creer que estaba frente a Sam, parecía de 50 años y era hombre.
_ vine por usted? _ e intento agarrar mi maleta pero lo de tuve.
_ sabia que eras hombre... _ yo le estaba reclamando por haberme mentido.
_ señorita, por favor la señorita Sam esta esperando en el auto. _ me dijo mientras señalaba un auto negro con vidrios negro, parecía auto de político.
_ Sam esta ahí?
_ si vamos...
Fui con él, no puedo negar que tenia miedo, al llegar al auto él abrió la puerta, ella estaba vestida de negro, traía lentes oscuros, se sube los lentes y todo me parecía que estaba en cámara lenta, se veía tan linda, juro que solo faltaba que el viento jugara con su cabello para que la escena fuera perfecta.
_ hola Mon... _ me dijo sonriendo.
_ Sam... _ trague salida ,estaba idiotisada con su belleza.
_ si, sabia que tus fotos me engañaban...
_ que?
_ eres mucho más bonita de lo que parece en las fotos que enviabas _ en ese momento yo era un tomate humano.
Estaba muy avergonzada por lo que dijo Sam, durante el viaje del aeropuerto a casa de Sam me mantuve en silencio, Sam solo me miraba y sonreía provocando que mis nervios se alteraran, quisiera saber que pasa por su cabeza, que piensa de mi, ya se que le parezco bonita, lo cual es un punto a mi favor.
Debo de admitir que Sam me gusta más ahora que cuando era una virtual, creo que si fue mala idea venir, terminare enamorándome de esta mujer tan perfecta.