Estabas tan concentrado en tu música que no notaste que yo te observaba, en gran parte lo agradecía, no es como si esperara que alguien me viera.
Baje la vista hacia mi cámara y note que había tomado muchas fotos tuyas. Eso me encantaba. Notar lo hermoso que te veías en ella, tanto como en persona.
Cuando levante la vista para tomar una ultima fotografía y luego volver a casa, noté que no te hallabas sentado ahí.
Gire sobre mis talones dispuesto a ir a casa, y allí estabas tu, parado justo delante mio. La pregunta que rondaba en mi cabeza en esos momentos era ¿Me habrías notado?
-¿Estas siguiéndome?- Fue lo que dijiste, en parte fue un gran alivio haber escuchado eso salir de tus labios, pero no tenía idea ¿Debía decir la verdad?
-No, solo pasaba por aquí a tomar fotos del parque y esas cosas.
-Ah, esta bien, por un momento pensé que venias por mi- Creí percibir un poco de decepción en tu voz que rápidamente cambiaste por una sonrisa.- Que te parece ir a una cafetería aquí cerca, dicen que el café es muy bueno.
Sonreí - Me encantaría.
Guarde la cámara en mi bolso al percatarme que aun la tenía en mis manos y caminamos hacía dicho establecimiento. El ambiente era realmente cómodo, me guiaste hacía uno de los puestos vacíos y nos sentamos allí. Minutos despues una joven vino a anotar nuestro pedido.
-Bienvenidos a "Coffee and Tea" , cual es su orden. - No había notado que estábamos en la misma cafetería de hace unos días, al parecer tu si lo sabías.
Pediste un Frappuccino y un muffin de naranja. Yo ordene Chocolate Caliente y Galleta triple de chocolate.
La chica se retiro y nos dejo solos, realmente no sabía que decir.
-Por lo que acabo de escuchar te gusta mucho el chocolate.
-Me encanta - No mentía, me encanta el chocolate podría comerlo todos los días.
Luego de unos minutos la misma joven nos trajo los pedidos, claro no sin antes coquetear con Harry ganándose una mirada de mi parte tratando de decir ''No tienes trabajo que hacer''.
Harry lo noto, porque rió de mi comportamiento un tanto infantil. Salimos del establecimiento y nos dirigiamos a casa del rizado, me gustaba llamarlo así.
Cuando estuvimos frente a la puerta, nos despedimos no sin antes prometer volver a tener una salida como esta.
Sentía una extraña opresión en el pecho y no sé. Quizá deba quererte menos. Extrañarte menos. Necesitarte menos. Pensarte menos. Sentir menos por ti. Porque como dicen por allí. Todo en exceso es malo. Y quizá esa sea mi maldición. Sentir más de lo necesario. De lo que se debe.
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'' Photograph.'' - | Larry Stylinson |
RomanceEntonces te vi, y todas las canciones de amor tuvieron sentido.