45

755 122 7
                                    

Cellbit pareció desaparecer, no fue a la escuela, ni a la casa de Roier, ni siquiera había contestado sus mensajes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cellbit pareció desaparecer, no fue a la escuela, ni a la casa de Roier, ni siquiera había contestado sus mensajes.

Roier se entristecía cada día más por la falta de su novio, y Quackity y Luzu lo notaban.

Los dos habían intentado comunicarse con él, aunque Quackity había sido más insistente cuando lo llamó nueve veces seguidas para caer en cada ocasión, al buzón de vos.

Algo alejado de la otra pareja, retraído, Roier desbloqueo su celular para abrir el chat con Cellbit.

4 de agosto

Porque no vienes a la escuela?

13:42✓✓

Te sientes mal? Te quedaste dormido?

14:55✓✓

Cellbit, sé que ves los mensajes, contesta...

16:21✓✓

Por favor 16:35✓✓

11 de agosto

Hoy tampoco vendrás?

Te enfermaste?

13:47✓✓

Cellbit contéstame

15:14✓✓

Hice algo malo?

17:01✓✓

Ayer

Ya vam tres dias, Cellbit, por favor...

13:34✓✓

Quackity te a llamado tampoco contestas


14:22✓✓

Los chicos me dijeron que tampoco hablas con ellos al menos no soy el único...

15:57✓✓

Hoy

Te extraño, Cellbit 17:32✓✓

Roier vió el doble tick azul de que había leído, y de nuevo, ignorando su mensaje.

Luzu codeó a Quackity, señaló con su cabeza hacia Roier, quien abrazaba sus piernas y lloraba en silencio.Los tres estaban en el patio del colegio, Quackity estaba practicando unos diálogos de teatro y no se habían dado cuenta de lo que ocurría con el chico mudo.

Se acercó a él con lentitud, sentándose a su lado, pasando un brazo sobre sus hombros, antes de terminar de rodearlo con el otro, haciendo un abrazo completo.

Roker no era de mucho contacto físico, al menos, no con Quackity y Luzu, siempre estaba con Cellbit para esas situaciones, así que abrazarlo era algo bastante nuevo, y Quackity no sabía cómo reaccionaría.

Roier tardó un momento en abrazar a Quackity también, escondiendo el rostro en su pecho, sin dejar de llorar.

El pelinegro y el castaño se miraron, con algo de pena por Roier.

Ambos sabían que Cellbit no sería capaz de cortar toda conversación de un día al otro, y más conociendo lo sensible que podía ponerse Roier, algo debía haber ocurrido.

Ambos sabían que Cellbit no sería capaz de cortar toda conversación de un día al otro, y más conociendo lo sensible que podía ponerse Roier, algo debía haber ocurrido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mute • guapoduo (NO ACTUALIZO TANTO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora