Khaleesi.

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Las manos de Drogo apretaron los muslos de Viserys bajo la tela del vestido, provocando en el antiguo príncipe un gemido de sorpresa ante el trato. No era un niño, sólo que él jamás había estado con un alfa y mucho menos había dejado que alguien se acercara con intensiones de follarlo a él, así que tener a este alfa Dothraki encima de él tocando cada parte de su ser hizo a Viserys emitir jadeos, chillidos y gemidos de sorpresa que se entremezclan con los gruñidos del Khal. El alfa bajó los tirantes del vestido que descansaban sobre los hombros de Viserys hasta que la tela se deslizó lo suficiente como para darle una vista perfecta al alfa de su pecho lampiño adornado con dos pequeños botones rosados que habían estado duros durante casi todo el día.

Las manos de Viserys fueron rápidamente hacia el lugar ahora al aire libre, tratando de cubrir su modestia, pero rápidamente sus manos fuera apartadas por las del Khal, gruñendo gustoso cuando pasó su nariz por las clavícula de su khaleesi. "Hueles a fogata quemando la madera de un roble..." El alfa gruñe contra la piel de alabastro, mordiendo el hueso que sobresale tan pecaminoso.

Viserys lleva una mano hacia su boca, previendo un jadeo muy cerca de ser un gemido queriendo salir de sus labios.
"No muerdas..." Él jadea. Se había salvado muchas veces de los rayos del sol sobre su piel, no quería que los dientes de este salvaje dejaran rastro que pudiera tirar a la basura su cuidado, pero el alfa no lo escucha y Viserys siente los dientes del Dothraki mordiendo y luego su lengua pasando a los largo de sus clavículas, mientras sus gruesos y grandes dedos estaban demasiado ocupados apretando sus caderas.
"Khal..."

"Sí", Khal se escucha demasiado excitado cuando han hecho tan poco. "Mi hermoso omega, mi Khaleesi." Las manos desgarran el vestido que a Viserys tanto le costó encontrar y pagar.

"¡Eres un bruto!" Chilla el omega, cubriendo su miembro rosado que ahora está al aire libre cuando Drogo se deshace de la prenda inservible y la arroja detrás de él.

Drogo ríe, tomando las manos más pequeñas y llevándolas a su boca para besarlas con reverencia.
"Mi luna, ya no necesitas de estas ropas, eres mi Khaleesi y vestirás como tal." Viserys arruga la nariz, ni siquiera se puede imaginar vistiendo esas horribles ropas nada prácticas, hechas con jodido cuero de caballo.

"Yo no voy a- ¡Ah!" El Targaryen jadea cuando los dedos Drogo suben por sus muslos y acariciando su saco con delicadeza, una que no parece poseer con ese cuerpo duro y curtido por las batallas. "No hagas eso..." Viserys siente que el aire de sus pulmones es casi inexistente, lo que le enoja demasiado porque era un salvaje que lo estaba tocando, no un lord de una casa de Poniente, incluso un caballero sería mejor para los estándares de Viserys.

Drogo ríe nuevamente, de rodillas frente al omega sentado en la roca, él tiene una altura perfecta para estirarse y besar el vientre del omega que luce una linda barriga que a Khal le parece adorable. "Algún día te vas a engordar con mis hijos." No es sólo un comentario, para Drogo es un juramento.
El alfa escucha jadear al omega cuando muerde la piel del vientre, lamiendo al rededor del ombligo y subiendo para encontrarse con sus pezones rosados, llevando uno a su boca, donde chupa con deleite, ya queriendo probar la experiencia de chuparlos cuando estén llenos de leche para su cachorro.

Adiós a mi piel perfecta, Viserys piensa para sí mismo cuando los dientes de Drogo se anclan a su pezón estimulado.
Drogo se aparta para ver su obra y Viserys frunce el ceño cuando encuentra sus pezones endurecidos y cubiertos de un furioso color rojo por las atenciones recibidas.

Hazlo feliz. Su mente le devuelve las palabras que le había dicho a Daenerys antes que el salvaje rechazara a su hermana.
Los dioses Valyrios deberían de estar riendo ahora mismo por cómo esas palabras se regresan a él, ahí con las piernas abiertas para ubicar el cuerpo de Khal Drogo y con la boca del salvaje sobre sus pezones, a punto de tomarlo y perder su castidad sólo por un ejército.

Desde el mar Dothraki con amor. | Khal/Viserys III Donde viven las historias. Descúbrelo ahora