Que hubiera pasado si...

102 10 1
                                    

Yashiro, de manera discreta, abandona su hogar, se cubre con un abrigo y toma su bolso escolar en medio de la oscura y gélida noche.

Su motivación para esquivar la casa y dirigirse a la escuela radica en la irresistible curiosidad de acceder a la biblioteca y "tomar prestado" el expediente de TN.

...

Al llegar fuera del recinto escolar, supera las rejas con agilidad. Aunque la hora nocturna limita la presencia de testigos, la aversión a ser vista por Hanako, el guardia nocturno, le impulsa a actuar con celeridad. Al alcanzar la biblioteca, una mariposa, con conocimiento de su propósito, la guía hasta un estante donde reposa el libro de TN. Yashiro, ayudándose con una escalera, toma el libro y lo guarda en su mochila antes de abandonar rápidamente la escuela, procurando no hacer ruido.

A pesar de sus precauciones, Hanako la observa entrar y, aunque considera seguir y asustarla, decide no hacerlo sin entender completamente su motivo.

De vuelta a casa, Yashiro no busca la discreción al abrir la puerta. Su intención es llamar la atención de su madre, quien, sumida en su trabajo, parece ajena a la presencia de su hija. Yashiro se retira a su habitación, saca el libro y se sumerge en las páginas que exploran el "¿qué hubiera pasado?".









💭 💭💭💭💭💭💭💭









En otro contexto, tras la disputa entre Amane y Tn en el museo, esta última regresa con Tsukasa, dejando a Amane atrás. Durante el paseo, al notar la distracción de Tsukasa, decide alejarse en busca de Amane. La búsqueda en el museo resulta infructuosa hasta que lo encuentra absorto ante una fotografía de la Luna. Al llamar su nombre, Amane, enojado, se niega a voltear.

—Amane... por favor... perdón.

Amane se aparta de la pintura y se dirige hacia otra, mostrando claramente su indiferencia hacia TN. Esta actitud se interpreta como una respuesta deliberada y merecida, en consideración a las acciones previas de TN.

—mira, talvez te guste o no lo se, no entiendo porque... nos besamos... y se que no fue lo correcto.

—me dejaste en claro que te gustaba mi hermano, es lógico, es más genial que yo.

—no es eso, tu mismo lo dijiste, es un idiota.

Amane contuvo su risa mientras Tn, preocupada, procuraba no ser escuchada por Tsukasa.

—a lo que voy es que, no quiero que nuestra amistad se rompa por esta tontería... perdóname si te hice sentir mal con esto...

Amane al fin se volteo para verla a los ojos.

—esta bien, no tienes nada de que preocuparte, si te besé fue porque... No lo pude resistir, no es porque me gustes, si no que.... —pensó en una escusa— vi una película...

—una película?

—el chico besaba a la chica, y quise saber que se sentía, perdóname a mi.

— soltó una pequeña risita— en tu lugar también lo hubiera hecho. Así que te entiendo, jajajaja.

—jajajaja... —su escusa funciono, estaba contento por aquel arreglo, pero triste al saber que su corazón pertenecía a otra persona, a alguien que detestaba.

Ella tomó la mano del joven con un gesto delicado, y ambos disfrutaron compartiendo la experiencia de la excursión. Tsukasa parecía inmerso en su propio mundo, aparentemente ajeno a la ausencia de TN. En contraste, Amane se sumergía plenamente en cada momento compartido con ella, creando una conexión palpable entre ambos. Sin que Tn se diera cuenta, a lo largo de todo el trayecto hacia la escuela, sus manos permanecieron entrelazadas, simbolizando un lazo inadvertido pero significativo entre Amane y ella.





🍩

🍩

🍩





Destinos entrelazadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora