Naruto - Slam dunk ✔️

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Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

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Capítulo 23

Cuando la luz le dio en la cara, Naruto arrugó el rostro y abrió los ojos para ver a Kendall abrazada a su cintura.

Naruto sonrió satisfecho mientras besaba su frente y su boca formaba una sonrisa.

Apenas unas horas hizo que su madre se intercambiara con él para poder despertar con su hermosa novia el día de San Valentín y no dejar sola a su hija.

Se giró para mirar el reloj y vio que eran las 8:30 de la mañana. Sonrió y se volvió hacia Kendall. Empezó a mirarla a la cara. Vio sus pecas y sonrió, ya que era una de las cosas que más le gustaban.

"Sabes que es de mala educación mirar".

Kendall dijo esto mientras ella abría los ojos y él miraba los ojos color avellana que había llegado a amar.

"No estaba mirando fijamente. Estaba mirando románticamente".

Ella sonrió y los dos apretaron los labios. Después de su mini sesión de besos, el All Star le pasó la mano por su tonificado vientre y sonrió con satisfacción cuando ella jadeó.

"Ve a ducharte, nena. Yo iré a por algo de comer".

Kendall asintió y saltó de la cama. En cuanto escuchó la puerta cerrarse, Naruto saltó de la cama y corrió hacia el teléfono y rápidamente envió un mensaje de texto. Pronto hubo un ligero golpe en la puerta y cuando la abrió todos sus amigos entraron a la habitación cada uno cargando algo y rápidamente lo acomodaron.

"Apúrense, ella saldrá pronto".

Temari le espetó mientras ella y Shikamaru manipulaban con cuidado un ramo de rosas.

"Nunca hiciste nada tan romántico por mí".

Shikamaru gimió y fulminó a Naruto con la mirada.

"Mira lo que empezaste."

Naruto sonrió satisfecho y se encogió de hombros mientras todo empezaba a cuadrarse y muy pronto su sorpresa de San Valentín estaba preparada.

Mientras todos empacaban lo que faltaba Naruto escuchó la manija de la puerta del baño girar y rápidamente hizo un gesto para que todos se apresuraran mientras cerraba la puerta del dormitorio al entrar justo cuando ella salía. Él sonrió ya que ella llevaba una de sus sudaderas con capucha.

"¿Qué te traes entre manos?"

Kendall se acercó a él y le rodeó el cuello con los brazos.

"Oh, ya lo verás. Pero primero ponte esta venda".

La modelo le miró con escepticismo, pero se dio la vuelta para que le pusiera la venda. Después de ponérsela alrededor de los ojos, la cogió suavemente de la mano y la llevó a la habitación contigua.