La puerta del amor

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Capítulo 53

                             Roxy

Ya era otro día, me estaba levantando al igual que Per.

-Sodo-Buenos días.

-Roxy-Buenos días.

Nos levantamos y fuimos a cepillarnos los dientes, en uno de esos momentos, Per se acerca y toca el joyar que él me había regalado.

-Sodo- Aún lo conservas.

-Roxy-Si.

-Sodo-Por que nuestra historia no va a terminar.

Dijo eso y se fue, antes de que dijera algo, ya no estaba ahí.

-Sodo-El desayuno esta listo.

-Roxy-No me dejaste terminar de hablar.

-Sodo-¿Asi?Bueno decime.

Se quita su remera y queda su pecho al descubierto, ¿A caso esta provocandome.

-Sodo-¿Me vas a decir?

-Roxy-No importa, no era importante.

Maldita sea, ver su pecho al descubierto, me dejó sin palabras.

Amaba cada parte de él, pero su pecho, sus piercings y su tatuaje en la espalda, eso ya era mi debilidad.

-Sodo-¿Me vas a seguir curando las heridas?

-Roxy-Si, solo voy por las cosas y te curo.

-Sodo-Esta bien.

Fuí por las cosas y comencé a curar sus heridas, pero Per lo hacia complicado.

Agarraba mis mechones del pelo y comenzaba a jugar con ellos.¿Acaso estaba coqueteandome?

-Sodo-Estas algo nerviosa,¿Por qué?

Todavía preguntaba, ¿Por qué?

-Roxy-No estoy nerviosa, solo estoy concentrada curando tus heridas. ¿Era necesario que te quites la remera ?

-Sodo-¿Eso es lo que te pone nerviosa ?

-Roxy-Te dije que no estoy nerviosa, solo pregunto.

-Sodo-Tenía algo de calor.

-Roxy-Pero si el clima es uno de los más friolentos, en fin, mejor no digo más nada.

Se ríe por lo bajo, mientras yo estaba de lo más nerviosa.

-Roxy-Volviendo a lo importante, tengo que ir a buscar ropa.

-Sodo-Esta bien.

Salí de la habitación del hotel y me dirigí al otro hotel donde estaba hospedada.

Traje toda mi ropa, ya que al parecer no voy a estar más ahí o no lo sé.

Estaba algo preocupada por Caramelo, así que le envío un mensaje a Susy.

•MENSAJE A SUSY•

Roxy-Hola Susy,¿Cómo esta Caramelo?

-Susy-Hola Roxy, Esta muy bien, es de lo más obediente y cariñoso que hay.¿Cómo vas con Per?

-Roxy-Lo se, es un amor! Per, bueno.
No lo sé, parece que esta coqueteando conmigo, esta extraño.

-Susy-¿Per coqueteando? Sabes que así te conquistó, seguro esta intentando eso otra vez.

-Roxy-No lo había pensado de ese modo .

-Susy-¿Cuánto vas resistiendote?

-Roxy-¿Qué,pero qué decis?

-Susy-Roxy,te conozco y se que no vas a poder resistirte, se que estas lastimada por lo que pasó, pero ya se aclaro todo. ¿Por qué simplemente no te entregas y dejas que todo fluya?

•FIN DEL MENSAJE•

Ese mensaje de Susy me dejó pensando, no puede conocerme tan bien y decir lo que necesito escuchar.

Pero así es Susy, una vez que llegué al hotel, baje mis maletas y entré a la habitación.

Ya era algo tarde, llevó su tiempo guardar todo y dejar la habitación libre para otro huésped.

Así que abrí la puerta y entré, Per me ayudó con esas maletas tan pesadas.

-Sodo-¿Me parece a mi o Trajiste todo?

-Roxy-Algo así, no digas nada por favor.

-Sodo-Como quieras.

Yo seguía ordenando las cosas y se hizo de noche, así que pedimos unas pizzas y nos sentamos a almorzar.

Ya había terminado de ordenar todo, solo me quedaba descansar, así que eso hice.

Me tiré en la cama, aún con Per no dormíamos juntos.

Estaba por cerrar mis ojos, cuando se acerca atrás de mi y me toma por la cintura acariciándome hasta llegar a mi espalda.

-Roxy-¿Qué estas haciendo?

-Sodo-¿Vas a admitir lo que sentis?

-Roxy-Per, es hora de dormir.

-Sodo-Pero no tengo sueño.

-Roxy-Aún sigo enojada.

-Sodo-¿Hasta cuándo?

-Roxy-No lo sé.

Sus caricias eran más intensas, hasta que logró desabrochar mi corpiño y desatar mi remera, solo tenía tiras cruzadas en la parte de atrás.

Siguió así hasta que mi espalda quedó descubierta y dió pequeños besos por mis hombros, mi cuello y mi espalda.

Pasando su mano por mi espalda y sus labios dejaban pequeños besos, sentía su bigote y mi piel se erizaba.

-Sodo-¿Seguis enojada?

-Roxy-Si.

Pasó su mano delante de mis pechos acariaciando suavemente y largue un pequeño gemido.

-Sodo-Creo que se está llendo el enojo.

Por un momento sentí toda mi piel erizada, hasta que no aguanté más y comencé a besarlo.

Eran besos intensos, necesitaba sentir su piel y sus labios.

No me había percatado que estaba sin su remera, así que nuestra piel se encontraba una a la otra.

Ambos nos deseábamos y este momento era solo nuestro.

Caricias que pasaban por nuestro cuerpo, besos largos y suaves.

Era yo y él, nada más importaba. Más que compartir el deseo mutuo que estábamos liberando.

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𝖐𝖎𝖘𝖘 𝖙𝖍𝖊 𝖌𝖔𝖆𝖙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora