You and me

17 1 4
                                    

Heeseung miraba a Sunoo desde el otro lado del aula, su corazón latía con fuerza mientras observaba al chico de cabello brillante y sonrisa encantadora. Era su último año de preparatoria y algo dentro de él estaba cambiando, esa amistad se había estado tornando en algo más, algo que no podía explicar con palabras, sus sentimientos se habían vuelto indescriptibles.

Sunoo, el chico popular y amable, había sido siempre un enigma para Heeseung. Pero conforme pasaba el tiempo, descubrió que cada risa, cada mirada, cada gesto sutil de Sunoo llenaba su mundo de colores que antes no conocía.

-Ya en el aula, tomando la última clase del día.-

-Okey jóvenes, les pediré una tarea en binas, las cuales serán asignadas por su servidor. Deberán reunirse y entregarmela la siguiente clase. - El profesor Yoon Jeong Han comenzaba a repartir los miembros de las respectivas binas.

-Y por último pero no menos importante, mi querido Sunoo, tú trabajarás con Heeseung, ustedes siempre hacen buenos trabajos juntos, así que ya saben, todo para la siguiente clase, nos vemos jóvenes.- Terminaba de hablar e impartir su clase el profesor Jeonghan, mientras recogía sus cosas y salía, sonreía hacia estos tortolitos inmaculados.

-Sunnie, ¿en tú casa como siempre o te gustaría venir a mi casa?, mi mamá hará galletas si decides ir a la mía, podemos estar en mi habitación si te parece.- Heeseung, con una sonrisa de oreja a oreja suplicaba que Sunoo aceptara ir a su casa, una perfecta excusa para pasar más tiempo juntos a solas.

-¡Me encantaría ir!, además, muero por probar las galletas de tu madre, así que no te emociones, no voy a tu casa por tí, sino por mi suegra, no dudo que sus galletas estén deliciosas, así que estaré encantado de ir. Nos vemos a las 4:00 pm como siempre.- Reía Sunoo sarcásticamente mientras salía del aula.

Heeseung, por otro lado, quedó atónito ante la respuesta de Sunoo, no se esperaba que aceptará, eso solo significaría una cosa, pasar más tiempo juntos, conocerlo más de lo que ya sabía. Heeseung anhelaba con toda su alma poder sentir a Sunoo más cerca de el, probarlo, tocarlo y por supuesto, amarlo como nadie en el mundo lo ha hecho y está sería la perfecta oportunidad.

Más rápido que un auto de carreras, llegó a su casa para vestirse y arreglarse, Sunoo se miraba una y otra vez en el espejo, se cambiaba de atuendo hasta encontrar el indicado, estaba tan feliz de que Heeseung le invitara a ir a su casa, sin importar que era para una tarea, el adoraba pasar tiempo con Hee, no le importaba ir por las galletas, le importaba verlo a él.

-Hee, tendré que salir un momento, las galletas están en el horno, aún están calientes, así que cuidado, por favor, dile a Sunoo que me disculpe por no quedarme, pero debo volver al hospital, tu padre y yo no vendremos a cenar por el exceso de trabajo, así que te quedarás solo por esta noche, cielo.- Con un beso en la mejilla, se despedía la señora Myoui Mina. Lo cual para Heeseung era perfecto para pasar más tiempo a solas con Sunoo.

El timbre sonó, Heeseung sabía perfectamente que era Sunoo, podía imaginar su hermosa silueta detrás de esa puerta. Tomó un poco de aire, suspiró y abrió la puerta con una sonrisa inmensa, que para sorpresa, recibió la misma sonrisa de Sunoo.

-Llegaste justo a tiempo, mi madre salió al hospital, pero dejó las galletas, así que estaremos solos toda la tarde, solamente tú y yo.- Heeseung le decía a Sunoo con una seña para que entre y se siente.

-Bueno, podemos hacer la tarea rápido y ver un par de películas, más tarde ordenamos algo para cenar, supongo que te quedarás solo hasta mañana, ¿Qué te parece si hacemos una pijamada?, ya sabes, como hacemos cuando tus padres no están.- Sunoo sabía perfectamente lo que decía, cada palabra era meticulosamente planeada a su favor, sabía que Hee cedería si o si ante cualquier propuesta.

-Acepto completamente, no me haría nada mal pasar un poco de mi soledad a tu lado, por la ropa no te preocupes, puedes usar la mía, así que hagamos lo necesario que muero por acostarme ya.- Replicaba Heeseung ansioso de subir a su habitación y poder besarle esos hermosos labios una y otra vez.

En menos de lo que canta un gallo, Heeseung y Sunoo habían terminado la actividad solicitada, por lo que subieron al cuarto de Heeseung, platicaron, jugaron un rato, se divirtieron como nunca, Hee no podía dejar de observar cada movimiento, y Sunoo lo provocaba, ambos sabían lo que hacían, por un momento comenzó la tensión entre ambos, lentamente Sunoo se fue acercando a donde Hee estaba sentado.

-Mmm Hee, necesito pedirte algo, por favor no me lo tomes a mal o pienses que me estoy aprovechando.- Sunoo temblaba pero lentamente se acercaba a Heeseung.

-Pídeme lo que quieras, no importa que, yo te lo cederé.- Heeseung.

-¿Crees que sea posible que te de un beso?.- Sunoo.

Heeseung no lo dudo ni dos veces y rápidamente se acercó a Sunoo tomándolo de su diminuta cintura, acercandolo más y más a él. Empezó como un beso lento y mientras pasaban los segundos, ese beso comenzó a ser más desesperado, se quedaban sin aire pero ninguno se despegaba del otro.

-¿Puedo?.-Le decía Heeseung a Sunoo, pidiéndole el consentimiento para poco a poco, desnudar su pequeño y hermoso cuerpo de Sunoo, que sin dudar le dijo que si.

Heeseung fue quitando todas las piezas de la ropa que llevaba puesta, mientras besaba sus marcadas clavículas, cada segundo miraba y admiraba su cuerpo. Sunoo hacía lo mismo, hasta que ambos terminaron completamente desnudos.

Hee besaba a Sunoo llevándolo a la cama para continuar lo que estaba por empezar. Sunoo desesperadamente comenzó a masturbarlo, lo besó hasta llegar a su miembro, ambos realmente esperaban este momento.

-Heeseung, esta noche solo somos tu y yo, no sabes cuanto espere este momento a solas contigo, nadie podrá quitarme la felicidad se sentirte.- Decía Sunoo antes de que alguien interrumpiera su momento.

De repente, el sonido de la puerta hizo que pararan rápidamente, ninguno de los dos se esperaba que esa puerta sea abierta tan bruscamente. Por lo que ambos se vistieron lo más rápido posible, alguien abajo gritaba que estaba en casa..., ¿Sunghoon?

¿Qué demonios hacia Sunghoon en casa, cuando se suponía que está de intercambio en Alemania?

-Hola, lamento tardar literalmente medio año, soy una universitaria que no tiene tiempo de nada, pero prometo que en estas vacaciones, escribiré lo más que pueda, disfruten este pequeño capítulo que tenía guardado.-

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 09 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Moth to a flameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora