En el jardín del corazón, florece un amor sin destino,
Sus pétalos desesperados, claman por ser correspondidos.
Un suspiro solitario, se eleva al cielo en busca de consuelo,
Mientras los latidos susurran, la tristeza de un amor sin vuelo.En cada mirada robada, se dibuja la esperanza fugaz,
Pero el destino cruel, no permite que el amor sea capaz.
Las palabras se quedan en silencio, sin encontrar su destino,
Y el corazón herido, se hunde en un mar de desatino.Los sueños se desvanecen, como estrellas que se apagan,
Y el amor no correspondido, deja huellas que no se borran.
Pero en medio de la oscuridad, brilla una luz de resignación,
Pues el amor verdadero, no siempre necesita reciprocidad.Aunque duela en lo más profundo, el corazón sigue latiendo,
Y el amor no correspondido, se convierte en un sentimiento,
Que alimenta la fuerza interior, y nos enseña a amar sin medida,
Aunque el destino no conceda lo que el alma ansía.Así es el amor no correspondido, un poema sin final,
Una melodía sin acordes, un sueño sin despertar.
Pero en ese sufrimiento, hay una lección de valentía,
Porque amar sin esperar, es amar en su máxima expresión.Atte.Darling