La Fuente

Parte 26

Mela: ¡Hola, ya estoy de vuelta! No desaparecí por si acaso, pero tampoco fui testigo de los hechos anteriores de la historia. Simplemente Becky me contó lo que pasó. Ahora compartiré mi punto de vista.

¿Recuerdan que dije al principio que me fui de Filipinas? Bueno, hubo dos razones para ello: la primera, había estado fascinada por la cultura tailandesa durante un tiempo, así que me mudé a Bangkok para experimentarla de primera mano y la segunda, me contrataron en un trabajo que ni siquiera sabía que existía aparte de lo que había visto en películas o programas de televisión. Verán, me contrataron hace meses para convertirme en guardia de seguridad encubierta en la prisión de mujeres de Lat Yao. Charlotte Austin me contrató cuando descubrió los verdaderos planes de su hijo para la Srta. Freen.

¿Mela Habiján? Me levanté nerviosamente. La jefa la está esperando. Suba las escaleras, camine por el pasillo, segunda puerta a su derecha. Asenti. Mientras subía las escaleras, me pregunté quién me había llamado con tanta urgencia. No había estado en Bangkok ni más de dos semanas y recibí una carta de aspecto extraño en mi buzón indicando que era necesaria mi presencia en una dirección específica dentro de dos días. Observé la magnífica decoración que cubría la casa y me pregunté quién era esa persona y qué hice para llamar su atención. Llamé a la puerta y escuché un simple "Adelante".

Buenos días, señora Habijan. Por favor tome asiento. Hice lo que me dijeron. ¿Desearía té o café?

Agua estaría bien. Cinco segundos después, una criada estaba parada a mi lado entregándome la bebida solicitada. Gracias. ¿P-podría saber de qué se trata esto?

Déjeme presentarme primero. Mi nombre es Charlotte Austin Waraha. ¿Quién soy? Sólo soy una mujer sencilla que intenta corregir un error. Aun no entendia nada, pero esperé a que ella continuara. Quiero contratarte para que seas mi espia interna en una prisión. La miré desconcertada.

¿Qué? ¿Por qué querrías contratarme para algo así? Ni siquiera tengo experiencia en seguridad. ¿Cómo obtuviste mi información de todos modos?

Haces muchas preguntas, pero es comprensible. Lo que necesitas saber ahora es que tengo acceso a la información de cualquier persona.

¿Trabajas para el gobierno o algo así?

Algo así. Mi esposa trabaja con el gobierno y yo soy su segundo al mando. Me relajé un poco. Ok, entonces no son criminales. O eso pensé. La razón por la que quiero contratarte es simplemente porque nadie sospecharía de una extranjera que acaba de llegar al país. Charlotte comenzó a caminar por la habitación. Se puede comprar a la gente srta. Habijan si el precio es lo suficientemente bueno, pero la fidelidad se gana. Tengo la sensación de que no me traicionarás si trabajas conmigo. Miré un archivo que estaba en su escritorio.

¿Es eso lo que dice en su pequeño expediente? Me puse de pie. Mire señora Austin, soy una mujer honesta. Vine a Tailandia para aprender sobre su cultura, así de simple. Nada más y nada menos. ¿Qué le hace pensar que tengo las habilidades para convertirme en su espia?

Sinceramente, nada en su expediente me dio la impresión de que pudiera serlo. Es tu actitud, tus gestos y la forma en que me hablas los que me dicen que tomé la decisión correcta. Charlotte se sentó. Te diré todo lo que necesites saber para asegurarte de que te sientas cómoda trabajando conmigo.

Primero, ¿Es esto como la mafia de Tailandia? Charlotte se rió de todo corazón.

Dios santo, no. Juro por mi vida que nunca hemos matado a un alma, al menos con intención de hacerlo, pero a veces ocurren percances. ¿Alguna otra pregunta?