La Reina De Hielo [Cissamione]

10

Cuando el primer gemido salió de los labios de Narcissa, Hermione juró que quería ahogarse en champán... o en el jacuzzi. Mientras estuviera muerta y enterrada, no le importaba tanto el método. Ambas estaban disfrutando de un masaje tras un minucioso examen por parte del equipo médico. Al menos, Narcissa estaba disfrutando la suya. A Hermione le resultó mucho más difícil hacer precisamente eso.

"Estás muy tensa", la chica presionando sus palmas en la espalda baja de Hermione sonó con desaprobación. "Hay que dejar de lado todo el estrés".

Es más fácil decirlo que hacerlo cuando Narcissa Black está cubierta con una toalla escandalosamente pequeña pero por lo demás completamente desnuda y al alcance de la mano, pensó Hermione. Pero ella simplemente exhaló profundamente y trató de relajar los hombros, lo que le valió un tarareo de satisfacción por parte de su masajista.

Su tortura duró otros veinte minutos antes de que les pidieran que se bajaran de la mesa y se cambiaran. Según su horario, ahora tenían un período libre en el que podían tomar algunos refrigerios saludables y nadar antes de su clase de Pilates seguida de una hora en la cabina de vapor. Estaba destinado a que los atletas se desempeñaran mejor, pero Hermione simplemente luchaba por relajarse cuando se le ordenaba.

Abrió la puerta de su probador, vestida con el traje de baño blanco que les habían regalado en el spa, e inmediatamente sintió que se le contraía la garganta al ver a Narcissa con un atuendo similar. Sólo que los pechos de la rubia eran considerablemente más grandes que los de Hermione y todo el traje de baño parecía demasiado pequeño. Hermione intentó, pero no pudo, desviar la mirada de la tela blanca que se tensaba contra dos pezones.

"¿A dónde quieres ir primero?" preguntó una Narcissa completamente inconsciente. "¿La piscina normal o probamos uno de los baños de sal?"

"Piscina normal", chilló Hermione, sabiendo que al menos podría ocultar su vergüenza sumergiéndose bajo el agua.

Parecía una buena idea, pero desafortunadamente para Hermione, los trajes de baño se volvieron un poco transparentes en el momento en que entraron en contacto con el agua. Cuando Narcissa se lanzó, Hermione tuvo una idea bastante clara del tamaño de las areolas de la rubia. Perdió el equilibrio sobre las baldosas mojadas y agitó los brazos en un intento de mantenerse erguida, pero después de unos segundos muy indignos, Hermione aterrizó sin ceremonias en la piscina acompañada por la risa divertida de Narcissa.

"¿Cómo es que estás más nerviosa que nunca en el único lugar del mundo diseñado para la relajación?" Preguntó en el momento en que Hermione resurgió.

Hermione sintió unos dedos largos rodear su cintura para sostenerla mientras tosía el agua que había inhalado durante su aterrizaje y se limpiaba los rizos mojados de su cara. Se mordió el labio, lista para romper a llorar por hacer el ridículo, pero cuando miró a Narcissa, no vio nada más que bondad en sus ojos azules. Hermione quería explicar por qué se comportaba como lo hacía, pero ¿eso no complicaría innecesariamente las cosas?

Además, todavía estaba convencida de que no era más que un enamoramiento tonto surgido de la desesperación por ser tocada por alguien. Había pasado tanto tiempo desde que Hermione se sintió amada, solo tenía hambre de atención e intimidad. Y Narcissa era, por supuesto, ridículamente hermosa, no se podía negar eso. Aún así, mentirle a su nueva compañera de patinaje tampoco parecía una forma muy saludable de lidiar con sus problemas, por lo que Hermione decidió optar por una verdad a medias.

"Lo siento mucho. Sé que tienes buenas intenciones con todo esto, pero... bueno, me gustan las mujeres."

Narcissa parpadeó, pero a pesar del miedo de Hermione, no retrocedió inmediatamente y la mantuvo firme. "¿Y cómo influye tu sexualidad en tus niveles de estrés? Pensé que salir con hombres cansaba a las mujeres".