Este infierno en vida se originó a mis 9 años en 3er grado de primaria... (se queda callado por un corto periodo de tiempo mientras la mirada se va perdiendo en las tinieblas de sus pensamientos, al crearse poco a poco una lagrima en su ojo se vuelve lo suficientemente grande para desprenderse y al sentir la cálida lagrima escurrir por su mejilla reacciona) lamento afligirme de esa manera, aun es un poco doloroso para mi recordarlo y más el relatarlo debido que, no cuento mis problemas, ni mucho menos mi sentir a las personas, por eso mi ultimo recurso para apaciguarme es escribirlo sin tener que ver las malditas caras de esa gente que no los tienes satisfechos con nada, pero mas que nada lo redacto aquí porque así no pueden interrumpirme cada vez que tienen la oportunidad para darme una critica destructiva que nadie pidió ¿Por qué se sienten con el derecho de reprochar lo que no pueden entender y para acabarla piensen que lo que ellos digan es lo correcto? ¿Porque fingen querer escuchar mis problemas para después usarlos en mi contra y atacarme? ¿Por qué? ¡SOLO QUIERO SENTIRME ESCUCHADO! Por eso trazo estas palabras en un papel dado que es mi única forma de escapar de este torbellino mental que poco a poco esta terminando con mi cordura. ¿Un momento que estaba diciendo? ¿Porque llore? ¿Acaso soy un fracaso? Maldita sea ya no recuerdo, mi mente tan jodida y corrompida no puede recordar ni lo que me lo daño, mierda ahora tengo que volver a leer mi miserable intento de desahogo para saber que estaba contando (empieza a leer desde el inicio sus propias palabras) listo ya puedo proseguir, mencione que empezó en 3ero de primaria, te responderé la duda que deambula sobre tu cabeza al leer mi texto ¿Qué sucedió en esa época? En si la respuesta suena absurda para ti, lo que sucedió fue que me cambiaron de primaria, tal vez para ti no sea la gran cosa, y tal vez para mi tampoco hubiera sido un problema, de no ser porque desde que nací e sido una persona demasiado sensible y es algo que no puedo controlar o cambiar, desde que tengo memoria supe que era diferente a los demás niños de mi edad, no tenia amigos y mis calificaciones eran pésimas, la solución más lógica que pudieron tomar mis progenitores fue haberme cambiado de primaria pero el problema no era la escuela, era yo. Era muy miedoso, desconfiado y nervioso y por consecuencia me costaba hacer amigos y más si nunca había tenido uno, pero mi mayor imperfección fue el que mas me costo aceptar y es la sensibilidad que me hace sentir tan vulnerable que si les soy sincero aun no termino de aceptarlo y no puedo evitar que me afecte haga lo que haga, hasta la fecha me sigo haciendo las mismas preguntas ¿Por qué no puedo ser normal? ¿Por qué tenia que ser el bicho raro al que no le hablaba nadie, veía a los demás niños divertirse, hablar y convivir mientras tanto yo comía sentado al lado del bote de basura en los recesos? No es justo.
Por un largo periodo de tiempo trate de buscar respuestas del porque soy como soy. ¿una herencia familiar? No podría ser, mi madre es la persona mas fuerte, expresiva y firme que conozco, nunca e visto que se sienta intimidada por alguien, si no esta de acuerdo con algo ella lo dice en el momento, da su punto de vista sin importarle si los demás la apoyarían o no, sus argumentos son fijos y sólidos. ¿Entonces lo herede de mi padre? Imposible, el es la persona mas genial que conozco, no hay momento en el que no nos haga sentir felices, contentos y haciéndonos reír, es una persona muy valiente y no se rinde a pesar de las adversidades y obstáculos que se le interpongan en el camino, no hay día que no salga al frente de la casa y no lo salude cada persona que pase ya que era muy social y querido. Se me acabaron las opciones al ver que no podría tener el carácter o la forma de ser de mi hermana mayor, no nos llevamos por muchos años pero la diferencia entre los 2 es tal que hasta parece que somos de diferentes familias o al menos yo, es muy dedicada, decidida, responsable y terriblemente inteligente, recuerdo que mientras yo era de los peores de la clase por no poder prestar atención, ella al contrario no hubo un solo año que no estuviera en el cuadro de honor de la mejor alumna de la escuela desde la primaria hasta la secundaria, sabiendo todo esto en mi conciencia estaba mas que convencido de que era muy diferente a ellos y a los demás, aunque al no encontrar una explicación, por no querer sentirme así me convencí a mí mismo de que si actuaba de esa manera era por mi edad, no estaba desarrollado y solo sería momentáneo, la cuestión es que me desesperaba dejarlo todo al tiempo sin tomar o intentar acciones para mejorar en esos puntos negativos, me decidí el día que fuera a la primaria haría que las cosas cambiaran, por primera vez intentaría hacer amigos, porque en el fondo me daba miedo quedarme solo, y no es que no lo hubiera pensado desde antes, quería hablar, claro que quería hacerlo, pero no sabia como ni que decir, empecé a pensar positivamente ya que era la primera vez que lo intentaría así que ¿Qué podría salir mal? Al fin y al cabo después de recalcar mis virtudes me di cuenta que era un chico muy tranquilo, respetuoso, amoroso, con modales, y agradable, el reflexionar eso hizo crecer en mi interior la confianza que nunca había tenido y que necesitaba para dar el primer paso, además siempre fui un chico muy empático, solo para que te des una idea imagina un niño de 9 años sin experiencias de la vida, intentando ayudar a alguien que quería cuando lo veía mal, diciéndole lo que el pensaba que si escuchaba se podría sentir mejor porque sentía en su corazón que nadie en sus momentos más difíciles merecía estar solo, tal vez no entendía la mayoría de los problemas que sufrían personas mayores que yo cuando los intentaba ayudar ya que a esa edad, nunca me preocupo el cómo me veía físicamente a pesar de ser de una familia de baja estatura y de una complexión ancha provocando ser el mas chaparro de la clase y estar gordo no le daba importancia y al no fijarme en eso no tenia la necesidad de compararme con los demás o de burlarme de alguien por su físico, eso me convertía en una buena persona, no habían razones por la cuales sintieran desprecio hacia mí.
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Deterioro Mental
Non-FictionSi ya no puedo volar, dime qué chingaos me hiciste, que solo navego solo. En mi triste soledad