El señor Cha sonrió ampliamente al entrar por la puerta de su nuevo hogar, la casa había sido adquirida hace varios meses, aunque fastidiado de Nueva York ya que resultó que el invierno no era mucho de su agrado pero por lo menos no es como el invierno de Corea, aún yacia emocionado por ver a su amada familia. La luz tenue de la sala dejaba entrever la figura de Minho, quien sostenía con cuidado a su pequeña hija en brazos. Los ojos de Wookyung brillaron al ver la escena, y no pudo contener la emoción al acercarse rápidamente.
- ¡Minho Hyung! -exclamó, agarrando posesivamente con sus brazos la cintura del mayor y depositando un beso casto en sus labios.
- Ah sí, bienvenido- respondió Minho con poco entusiasmo mientras aprovechó de pasarle a la bebé- Voy a calentar la leche, ella ha estado inquieta y llorona todo el día.
-Aw pobrecita, déjame encargarme de ella ahora- dijo Wookyung recibiendo a la niña en sus brazos.
Minho fue a la cocina refunfuñando "Estoy agotado de tanto llanto..." eso es lo que logró escuchar antes de sentarse en el sillón con su hija y le hablaba dulcemente mientras se calentaba la leche.
-Ya papá está aquí contigo mi amor... no llores más, saliste igual que tu papá por eso eres asi de quejumbrosa - sonrió ante lo ultimo.
Minho regresó, le pasó el biberón, apagó la televisión y buscó un libro en la mesa cercana. Se acomodó, pero su mente estaba tan agotada que las palabras parecían difuminarse en las páginas.
Wookyung alimentaba y observaba embelesado a su hija en brazos.
Empezó a hablar con entusiasmo sobre su día, compartía anécdotas y pensamientos del trabajo mientras Minho asentía con respuestas monótonas. Aunque Minho no estaba del todo presente, Wookyung se sentía satisfecho. Observaba con ternura a su hija, admirando cada detalle de su rostro: la piel rosada, las pecas dispersas y el poco cabello castaño con leves ondas. La pequeña succionaba mientras se aferraba con fuerza el biberón, concentrada en su alimentación.
Minho pestañeó somnoliento, su cabeza cayendo hacia adelante por el cansancio, Wookyung notó de reojo sus ojos enrojecidos con ojeras y su postura encorvada en el sofá. Claramente había tenido un día agotador cuidando a la bebé, notó que las respuestas de Minho se volvían más suaves y distantes. Giró la cabeza y vio al pelinegro dormitar en el sillón, con el libro caído a un lado. Una risa ligera escapó de los labios de Wookyung al verlo rendido por el agotamiento.
Justo cuando los párpados de Minho se cerraron por completo, la visión de Wookyung comenzó a volverse borrosa. Parpadeó confundido y cuando abrió los ojos estaba acostado en su cama.
Miró desorientado a su alrededor en la habitación a oscuras, lentamente cayó en cuenta que aquella escena de familia había sido solo un sueño vívido demasiado vívido. Minho no estaba a su lado, así que supuso que se había quedado dormido en la sala después de beber como lo estaba haciendo últimamente.
Se tomo un par de minutos mirando el techo para guardarle duelo a su hija que nunca existió, luego Wookyung se levantó y fue a buscar a Minho. Lo encontró dormido en el sofá, tal como imaginó. Wookyung se sentó a su lado y lo observó dormir por un momento, reflexionando sobre su relación. A pesar de cómo se conocieron, Wookyung jamas pensó que su vida terminaría dependiendo de ese hombre, todo su ser le pertenecía y dolía saber que podría explotar de amor por Minho y que eso jamás sería correspondido. Decidió preparar el desayuno para los dos, Minho tendría hambre al despertar.
Cuando Minho despertó, se sorprendió al oler el desayuno recién hecho. Fue a la cocina y vio a Wookyung sirviendo los platos.
-Buenos días, Hyung- dijo Wookyung con una sonrisa.
-Hola...Se sentaron a comer en silencio por unos minutos hasta que decidió romper el silencio.
-Anoche tuve un sueño... estábamos casados y teníamos una hija- Minho se atragantó con su café, tosío un poco.
-Qué sueño más raro- respondió, evitando la mirada de Wookyung.
Wookyung tomó la mano de Minho por encima de la mesa.
- Sé que nuestra relación no ha sido convencional. Pero de verdad me importas, Minho. Quiero que seamos una familia de verdad.
Minho retiró su mano, incómodo.
-Vamos paso a paso, ¿está bien? Todavía tenemos mucho que trabajar- Wookyung asintió, esta vez queria respetar los deseos de Minho, no deseaba más que eso.
Sabía que le tomaría tiempo ganarse completamente su confianza pero era bueno esperando.
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Viviendo el sueño - ONE SHOT
FanfictionContra todo pronóstico, surgió un vínculo entre el captor y el prisionero. Ahora, compartían un hogar y una familia. Pero la sombra de aquel tormentoso inicio se cernía sobre ellos. ¿Se podrán sanar las heridas del pasado? ¿Se puede encontrar la red...