Alexa empezó un nuevo capítulo en su vida junto a su actual pareja, con una reciente mudanza y empezando otro ciclo de la universidad, esperaba que todo aquello que en un pasado le había atormentado ahora solo se convirtiera en un fugaz recuerdo que...
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Cuando las clases terminaron alexa salió con rapidez para llamar a su pareja, pues era recurrente que este siempre pasara por ella cuando salía un poco más tarde. Le marcó unas dos veces antes de que estas llamadas fueran directamente a buzón de voz, cosa que le extraño, pero al mismo tiempo no le dió importancia; su novio era un hombre ocupado, comprendía que no le respondiera.
Se sintió un poco perdida, pues ya sus amigos se habían ido y no tenia a alguien con quien salir. Claro, la idea de irse sola a casa estaba muy presente, no es como si no supiese llegar.. pero al mismo tiempo quería enfocarse en que usaría para el viernes, así que decidió tomar la segunda mejor idea que se le ocurrió, hacer sus compras personales sola.
Así que eso nos remontan a estos momentos, en el que la azabache se probaba algunas prendas en los vestidores; su idea inicial era disfrazarse de algo llamativo, primero pensó en un pirata, luego una vampiresa, durante su camino estuvo buscando ideas pero nada le parecía bien. Al final optó por comprar unas prendas para armar un disfraz de "bruja", era algo muy básico, pero ya no tenía ideas; aunque antes de quitarse la ropa para entregarla y pagar, se miró con detenimiento en aquel espejo, diablos, se veía atractiva.
No es que fuera alguien ególatra o que se la viviera hablando de su físico, pero debía admitir que se consideraba a sí misma muy hermosa.. demasiado; varias personas se lo llegaban a decir, pero ella solo agachaba la cabeza agradeciendo con timidez, porque claro, nadie quiere a las mujeres seguras de sí mismas cierto? Ni siquiera su novio, quien era el principal hombre que la elogiaba por todo, esperando timidez de su parte.
Sacudió su cabeza saliendo de su trance, quitándose finalmente aquel vestido que traía puesto. Cuando salió a pagar inmediatamente empezó a vagar por otra tienda, ahí era donde empezaba su compra de productos personales de higiene. Alexa amaba esos momentos, en los que ella se podía sentir una adulta totalmente independiente, que no fuera regañada por elegir lo que quería comprar, o que fuera desmeritada como su familia hacía con ella; estar ahí eligiendo con cuidado todo lo que era importante para ella le hacía sentirse orgullosa; deseaba con todo su ser tener a sus padres parados frente a ella para restregarles que no era ninguna niña tonta que "no podía enfrentarse al mundo sola".
Mientras buscaba en el área de cremas sintió un ligero escalofrío en la espalda, volteándose para mirar a su alrededor, sentía que la estaban mirando. Tras un rato de no notar nada raro, volvió a lo suyo. Creyó que simplemente había sido una mala intuición.
Grave error. Durante el rato que siguió comprando empezó a sentirse vigilada, como perseguida, y ella no entendía el porqué; miraba a su alrededor y todos parecían en sus propios mundos, pero ella se sentía como en una persecución, como si en cualquier momento alguien la fuera a cazar.
Una vez terminó sus compras salió con rapidez de aquella tienda, pero la sensación seguía ahí, esa sensación de incertidumbre, de que entre toda esa multitud que iba y venía en aquel centro comercial, una estaba esperando el momento perfecto para atacarla. Antes de llamar a su novio nuevamente, escuchó una voz conocida que inmediatamente le hizo voltear algo alterada, soltando un suspiro con alivio cuándo vio de quien se trataba.
